Primeras imágenes obtenidas por la sonda La NASA cuenta con otra sonda espacial en la superficie de Marte. El vehículo de aterrizaje Phoenix se ha posado en las llanuras polares septentrionales tras siete minutos de entrada, descenso y aterrizaje no carentes de tensión y emoción. Los responsables de la misión han podido ir siguiendo en todo momento el estado del vehículo desde su entrada en la atmósfera marciana hasta el instante en que se posó sobre la fría superficie de la región polar norte marciana. Los datos iniciales emitidos desde la sonda Phoenix a través de la Mars Odyssey muestran que el aterrizaje ha sido perfecto y que la sonda se encuentra en posición horizontal casi exacta, con una inclinación de tan sólo 0.25º. Además, la orientación de la misma es la más óptima, pues desplegará sus paneles solares situándolos en dirección este-oeste. Los primeros datos de la sonda muestran que no se han producido problemas durante el aterrizaje y que sólamente el despliegue del paracaídas parece haberse retrasado un poco, unos siete segundos después de lo esperado. Aún así, la información muestra que la trayectoria seguida ha sido la prevista. El lugar exacto de aterrizaje se encuentra a 68.22º de latitud y 234.3º de longitud. Imagen: el terreno observado desde la Phoenix. Imagen: pie de aterrizaje de la sonda espacial. Imagen: los paneles solares de Phoenix, completamente desplegados. Imagen: otro aspecto del panorama marciano formado por terrenos poligonales. Imagen: detalle de ls terrenos poligonales marcianos. Imagen: aspecto los terrenos poligonales marcianos. Imagen: una composición del aspecto del paisaje basado en las imágenes anteriores. Según el investigador principal de la misión, Peter Smith: «Está en un lugar plano, muy segura y muy feliz.» - «Ni en mis mejores sueños habría pensado que todo pudiese haber ido tan bien como nos ha ido esta noche. Estoy impresionado. Hemos recibido todas las señales desde la sonda. Todo.» -señalaba Barry Goldstein, responsable del proyecto Phoenix. A las 23:39 T.U., la etapa de crucero en la que Phoenix había viajado entre la Tierra y Marte se separaba de la cápsula en la que se alojaba la sonda. Siete minutos después (23:46 T.U.), la cápsula iniciaba su reentrada en la atmósfera marciana y la fricción con la atmósfera de Marte producía el calenamiento de su escudo térmico hasta una temperatura cercana a los 1500ºC. Durante un intervalo de tiempo de tres minutos, las señales emitidas en el transcurso de la entrada en la atmósfera marciana enmudecieron ligeramente, pero era aún posible seguir retazos de su trayectoria gracias al orbitador Mars Odyssey. La emoción comenzó realmente cuando se detectó el despliegue del paracaídas de Phoenix y la separación del escudo térmico. La velocidad de la sonda comenzó a disminuir aún más y se procedió al despliegue de los tres pies de aterrizaje. Las señales indicaban que los tres pies se habían desplegado perfectamente y que además el radar estaba funcionando perfectamente. Los responsables de la misión recibían indicaciones de la altura de la sonda con respecto a la superficie y comprobaban que Phoenix había descendido desde los 2000 hasta los 1000 metros sin problema. Fue a partir de entonces cuando se inició la fase de mayor nerviosismo: el vehículo se soltó del escudo superior y del paracaídas y los retrocohetes comenzaron a funcionar. Nuevamente se escucharon aplausos en la sala de control del JPL un vez la sonda informó de su separación. Pocas veces en un centro de control los datos recibidos en tiempo real añadieron tanta tensión. Richard Kornfeld desde el centro de control informaba del estado de la sonda: «¡Separación detectada! Hemos readquirido la señal, empuje gravitacional detectado. Altitud 600 metros... 500 metros... 400 metros.. 250 metros... 150 metros... 100 metros... 80 metros... 60 metros... detectada la entrada en la fase de velocidad constante. Altitud 40 metros... 30 metros... 27 metros... 20 metros... 15 metros. Esperando confirmación de aterrizaje. ¡Señal de aterrizaje detectada! (aplausos)... Detectada la expulsión de helio.» Una vez ocurrida la expulsión del helio sobrante tras del descenso, los aplausos, abrazos y vítores en el centro de control fueron en aumento. «Esperando confirmación nominal del final de la fase de Entrada, Descenso y Aterrizaje... Esperando a la confirmación de... ¡Tenemos confirmación de la Mars Odyssey del final de la fase de Entrada, Descenso y Aterrizaje. ¡Phoenix ha aterrizado! ¡Phoenix ha aterrizado!» Página principal de la sonda Phoenix (Lunar and Planetary Laboratory - Universidad de Arizona): Página principal de Phoenix del JPL: Página principal de Phoenix de la NASA: Informe de prensa con datos sobre el aterrizaje de Phoenix: NASA TV:
Tras aterrizar en Marte, el lander ha esperado estático durante 20 minutos antes de desplegar sus paneles solares, pausa necesaria para permitir que las partículas de polvo levantadas durante el aterrizaje se posasen de nuevo en la superficie y no sobre los paneles. Durante un periodo de tiempo de una hora, también se ha desplegado la cámara y el mástil con instrumentos meteorológicos e iniciado la toma de las primeras imágenes desde el terreno. El despliegue de los paneles solares es especialmente crítico y los responsables de la misión aguardaban con especial nerviosismo el paso de la sonda Mars Odyssey sobre el vehículo de aterrizaje. De hecho, las primeras imágenes tomadas han sido también de dichos paneles para confirmar que éstos se encuentran correctamente abiertos.
La odisea, paso a paso
http://phoenix.lpl.arizona.edu/
http://www.jpl.nasa.gov/news/phoenix/main.php
http://www.nasa.gov/mission_pages/phoenix/main/index.html
http://www.jpl.nasa.gov/news/press_kits/phoenix-landing.pdf
http://www.nasa.gov/ntv
Esto es el adios definitivo
Hace 7 años
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