Hace ya cuatro años que tenemos conocimiento de la existencia de metano en la atmósfera marciana, pero todavía no sabemos de donde viene.
Marte © ESA/DLR/FU Berlin, G. Neukum |
En la Tierra, el metano es producido por agentes biológicos: descomposición de la vegetación o flatulencias de animales grandes, como las vacas. Pero, por supuesto, gracias a nuestras extensas exploraciones de Marte con vehículos de superficie y con las cámaras orbitales de alta resolución, estamos bastante seguros que no hay bovinos marcianos masticando el follaje del planeta rojo.
Incluso si la vida existió en el pasado de Marte, el metano es disociado bastante rápidamente por la luz del sol, y los científicos calculan que debería subsistir solamente por unos pocos cientos de años en la atmósfera marciana. La única posibilidad es que de alguna forma, ya sea química o biológica, el metano es reemplazado regularmente. Y ahora, dos nuevos informes que detallan descubrimientos diferentes en Marte hacen que este misterio del metano resulte aún más intrigante.
El metano marciano fue descubierto en 2003-2004 por tres grupos independientes. Una detección se realizó utilizando la nave Mars Express, otra empleó observaciones de los telescopios Keck II y Géminis Sur, y la tercera lo hizo con el auxilio del telescopio Canadá-Francia-Hawai.
Y el misterio de cómo el metano de Marte sigue siendo repuesto en la atmósfera ha hecho que los científicos continuaran sus observaciones en un esfuerzo por comprender qué es lo que está sucediendo en el planeta rojo.
Michael Mumma del Centro Goddard de Vuelo Espacial de la NASA en Greenbelt, Maryland, fue uno de los descubridores originales. Observaciones realizadas por él y por su equipo a lo largo de los últimos cuatro años muestra que el metano no se encuentra diseminado en forma pareja alrededor de Marte, sino que se encuentra concentrado en algunos “puntos calientes”.
Han visto sobre estos puntos calientes nubes de metano que se extienden por cientos de kilómetros y que se disipan en apenas un año, mucho menos que los 300 a 600 años que según se suponía tardaba el metano atmosférico en ser destruido por la luz solar. Si el metano está siendo destruido tan rápidamente, también debe estar siendo creado a velocidades mucho mayores que las supuestas previamente. Mumma informó el mes pasado sobre estos resultados en una conferencia sobre ciencia planetaria.
Uno de los puntos calientes se encuentra en Nili Fossae, una fisura que ha sido erosionada y parcialmente rellenada por sedimentos y eyecciones ricas en arcilla provenientes de un cráter cercano. ¿Podría un ecosistema vivo ocultar aquí, bajo la superficie marciana?
En la Tierra, los microbios subterráneos sobreviven sin luz solar, sin oxígeno libre, y sin contacto con la superficie. Además, el asunto se hace más intrigante cuando se sabe que en nuestro planeta la mayoría de los microbios de las profundidades son organismos unicelulares primitivos que obtienen la energía para su metabolismo utilizando la energía química de su medioambiente. Estos microbios son llamados “metanógenos” porque el metano es su producto de desecho.
Nili Fossae es uno de los posibles lugares de aterrizaje del Mars Science Laboratory (Laboratorio de Ciencia de Marte), perteneciente a la próxima generación de vehículos actualmente dispuesta para dirigirse el próximo año hacia el planeta rojo.
Pero los astrobiólogos no descartan la posibilidad de algún tipo de proceso químico que esté en marcha actualmente en Marte, lo que podría estar produciendo el metano. Pero aún esto resulta intrigante, porque significaría que todavía hay procesos activos dentro del planeta. Una idea propuesta en un artículo reciente es que cerca de la superficie marciana existan clatratos de metano que continuamente estén liberando pequeñas cantidades del gas a medida que cambian la temperatura y la presión cerca de la superficie. Los clatratos de metano son formas sólidas de agua que contienen una gran cantidad de metano dentro de su estructura cristalina.
Carolina Thomas y sus colegas de la universidad de Franche-Comte dicen que los clatratos pueden existir únicamente cerca de la superficie de Marte, si es que la atmósfera alguna vez fue rica en metano. De otra forma los clatratos nunca podrían haberse formado. Una posibilidad es que la atmósfera fue enriquecida alguna vez por un impacto cometario. A la vez, el descubrimiento de depósitos de hematita cristalina gris sobre la superficie podría ser la prueba de una primitiva atmósfera marciana rica en metano.
En caso contrario, como dicen los investigadores, la única otra posibilidad es una fuente biológica.
“Nuestros resultados demuestran que los clatratos enriquecidos con metano podrían ser estables en la sub-superficie marciana únicamente si hubiera existido una atmósfera primitiva rica en CH4, o si una fuente sub-superficial de CH4 hubiera estado presente (o aún lo estuviera)”, escriben los científicos.
¿Qué significa todo esto? El vehículo Mars Science Laboratory podría tener la capacidad de averiguarlo, o al menos de acercarnos a la resolución del misterio. De otra forma será necesario otro nuevo y gran descubrimiento de las otras naves y los otros telescopios que observan Marte. Pero es posible que no comprendamos totalmente la razón por la cual existe el metano marciano hasta que los propios seres humanos vayan allí para averiguarlo.
Fuente | El atril del orador
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