Probablemente no estemos solos en el universo, aunque puede parecernos que sí, dado que la vida en otros planetas esté probablemente dominada por microbios u otras criaturas no comunicativas, de acuerdo con unos científicos que dieron una charla sobre vida extraterrestre en Harvard recientemente.
Los ponentes revisaron cómo surgió la vida en la Tierra y los muchos, y a veces improbables, pasos que dio hasta crear la inteligencia. El radioastrónomo Gerrit Verschuur dijo que cree que aunque es muy probable que exista vida allí fuera — tal vez grandes cantidades – es muy improbable que sea inteligente y capaz de comunicarse con nosotros.
Verschuur presentó su charla sobre la Ecuación de Drake, formulada por el astrónomo Francis Drake en 1960, que proporciona un medio para calcular el número de civilizaciones inteligentes con las que es posible que los humanos contacten.
La ecuación relaciona esas posibilidades con la razón de estrellas y la formación de planetas habitables. Incluye al razón a la cual la vida surge en esos planetas y desarrolla inteligencia, tecnología, y habilidades de comunicación interplanetaria. Finalmente, se toma como factor el tiempo de vida de tal civilización.
Usando la Ecuación de Drake, Verschuur calculó que pueden hacer sólo otra civilización tecnológica capaz de comunicarse con los humanos en todo el grupo de galaxias que forma la Vía Láctea — un número ridículamente pequeño que puede explicar por qué 30 años de barrido de los cielos buscando vida inteligente no ha dado resultados.
“No soy muy optimista”, dijo Verschuur.
Verschuur fue ponente en “Crossroads: The Future of Human Life in the Universe (Encrucijada: El futuro de la vida humana en el universo)”, un simposio de tres días patrocinado por el Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica (CfA), la Institución Smithsoniana, La Iniciativa Orígenes de la Vida de Harvard, y el Festival de Ciencia de Cambridge.
El evento se inició con la emisión de una popular película de ciencia ficción, “Colussus: The Forbin Project (Coloso: El Proyecto Forbin)”, antes de entrar en material más serio. Los temas incluían encontrar planetas habitables, el surgimiento de la vida artificial, viajes humanos a Marte, y la idea de que la vida podría tener vena auto-destructiva. Los ponentes incluían a Verschuur, J. Craig Venter, Freeman Dyson, Peter Ward, Andy Knoll, Dimitar Sasselov, Maria Zuber, David Charbonneau, Juan Enríquez, and David Aguilar.
Sasselov, profesor de astrofísica en la Universidad de Harvard y directo de la Iniciativa Orígenes de la Vida, estuvo de acuerdo con Verschuur en que la vida probablemente es muy común en el universo. Dijo que cree que la vida es un “fenómeno planetario” que ocurre con facilidad en los planetas con las condiciones adecuadas.
Sobre la vida inteligente, dale tiempo, dijo. Aunque puede ser difícil pensar en ello de esta forma, con aproximadamente 14 mil millones de años, el universo es bastante joven, comentó. Los elementos pesados que forman los planetas como la Tierra no estuvieron disponibles en los inicios del universo; en lugar de esto, son formados por las estrellas. Suficiente material de este tipo estuvo disponible para empezar a formar planetas rocosos como la Tierra apenas hace 7 u 8 mil millones de años. Cuando se considera que se necesitaron casi 4 mil millones de años llegar a evolucionar vida inteligente en la Tierra, tal vez no es tan sorprendente que la inteligencia aún sea rara.
“Lleva mucho tiempo lograr esto”, dijo Sasselov. “Puede que seamos la primera generación de esta galaxia”.
Varios ponentes destacaron el lanzamiento en marzo del telescopio espacial Kepler de la NASA, el cual está dedicado a la búsqueda de planetas similares a la Tierra que orbitan otras estrellas. Varios miembros del profesorado del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica, incluyendo a Sasselov, son investigadores de la misión del telescopio.
Sasselov dijo que espera que Kepler aumente rápidamente los 350 planetas ya encontrados orbitando alrededor de otras estrellas. Para final de verano, dijo, puede que hayamos encontrado una docena de “súper Tierras” o planetas desde el tamaño de la Tierra a aproximadamente el doble que Sasselov espera que tengan la estabilidad y condiciones que permitirían a la vida desarrollarse.
Si la vida se desarrolla en todas partes, Andrew Knoll, Profesor Fisher de Historia Natural, usó las lecciones del planeta Tierra para dar una idea de lo que podría llevar desarrollar inteligencia. De los tres grandes grupos de la vida: bacterias, arqueas, y eucariotas, sólo los eucariotas desarrollaron vida compleja. E incluso entre las miríadas de eucariotas, la vida compleja surgió sólo en algunos lugares: animales, plantas, hongos, y algas rojas y marrones. Knoll dijo que cree que el surgimiento de la movilidad, niveles de oxígeno y depredación, junto con su necesidad de sistemas sensoriales sofisticados, actividad coordinada, y un cerebro, proporcionaron los primeros pasos hacia la inteligencia.
Ha sido apenas en el último siglo – una diminuta fracción de la historia de la Tierra — cuando los humanos han tenido la capacidad tecnológica para comunicarse fuera de la Tierra, dijo Knoll. Y, aunque Kepler puede avanzar en la búsqueda de planetas similares a la Tierra, no nos dirá si hay vida allí, o si hubo vida en el pasado.
Fuente | Ciencia kanija
2 comentarios:
Probablemente si existe vida en cualquier otro planeta... Se reirían del nuestro a carcajadas, al ver muchas de nuestras costumbres...
Para ello no hace falta tener una inteligencia suprema, al fin y cabo, ¿La tienen los habitantes de la Tierra?
Saludetes ;)
jejeje, algo parecido dijo Einstein:
"Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro."
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