La sonda Phoenix descubre posibles rastros de hielo en la superficie de Marte

Washington.- La sonda Phoenix ha encontrado posibles rastros de hielo en torno a la zona cercana al polo norte de Marte donde descendió, informó hoy el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL).

En la foto miembros de la misión de control de la NASA observan imágenes e información envida por la sonda Phoenix, que realiza una exploración en el planeta Marte.

Lo que parece ser hielo está en una imagen captada debajo de la nave por la cámara que tiene instalada el brazo robótico del Phoenix, cerca de una de sus tres patas, indicó el organismo de la NASA en un comunicado.

"Podríamos estar viendo rocas, o podríamos estar viendo hielo en el lugar del descenso", indicó Ray Arvidson, científico de la Universidad de Washington encargado de las operaciones del brazo robótico.

Ese hielo pudo haber quedado al descubierto como resultado de la emisión de gases candentes de los cohetes que redujeron la velocidad del descenso de la nave, que llegó a Marte el pasado domingo.

"Tendremos que recibir más datos, incluyendo colores, de la cámara en el brazo robótico. Pensamos que si se trata de hielo, éste se hará más brillante porque el aire atmosférico se condensará y se convertirá en escarcha sobre ese hielo", señaló.

"La confirmación total ocurrirá cuando comencemos a excavar y a analizar las capas (de suelo) cercanas", agregó el científico.

Sin embargo, el análisis podría sufrir algunos problemas debido a un corto circuito detectado el jueves durante las pruebas realizadas al instrumento que examina las muestras.

Un boletín de JPL indicó que se trata del Analizador Termal y de Gases, que incluye un medidor de calor así como un espectrómetro de masa para examinar los vapores producidos por el aumento de temperatura.

"Hemos desarrollado una estrategia para comprender mejor este comportamiento y hemos identificado la forma de resolver este inconveniente", dijo William Boynton, científico de la Universidad de Arizona y uno de los encargados del instrumento.

Pese a ese problema, los científicos de la misión, cuyo objetivo es analizar el hielo marciano y buscar la presencia de materiales orgánicos, señalaron que ésta avanza sin mayores contratiempos.

"Hemos evaluado el rendimiento de la nave en la superficie y hemos determinado que está lista para continuar", manifestó David Spencer, subdirector del proyecto.

Un problema de comunicaciones con la nave de enlace que se había presentado el martes en las operaciones fue resuelto el jueves cuando los ingenieros transmitieron comandos para destapar su brazo robótico.

Una portavoz de JPL aclaró que el problema no fue de Phoenix sino del Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) que sirve como enlace de comunicaciones.

"Hemos completado todas las tareas básicas de ingeniería y se han hecho todos los despliegues cruciales", indicó Barry Goldstein, director del proyecto.

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Phoenix observada durante su descenso hacia la superficie marciana

Comenzará a tomar nuevas imagenes del entorno en las siguientes jornadas de trabajo

La cámara telescópica HiRISE situada en el orbitador Mars Reconnaissance orbiter ha obtenido una imagen de la sonda Phoenix durante su descenso en paracaídas hacia las llanuras polares del planeta Marte. Es la primera vez que se obtiene una fotografía de una sonda en pleno descenso hacia un planeta empleando un orbitador.

Imagen: desde una distancia de 760 km sobre la superficie del planeta Marte, HiRISE ha observado oblicuamente el descenso de la sonda de aterrizaje Phoenix, durante los poco más de tres minutos que ésta abrió sus paracaídas para frenar su descenso a través de la atmósfera marciana. Las dos imágenes revelan que el paracaídas de 10 metros de diámetro se hallaba prácticamente extendido. Aunque el entorno parece bastante oscuro, corresponde a una superficie muy iluminada, pero que es en comparación mucho más oscura que el propio paracaídas y la sonda espacial. Phoenix abrió sus paracaídas a una altura de 12.6 km y viajando a una velocidad de 1.7 veces la velocidad del sonido.

Para ello, la cámara HiRISE empleó información de navegación de Phoenix actualizada para el momento de la entrada, y descenso. El equipo de la misión Mars Reconnaissance Orbiter no pudo saber hasta hoy mismo si se había podido capturar a la Phoenix durante el descenso, dada la dificultad que supone dirigir la cámara en el momento correcto hacia un objeto en movimiento del que no se conoce con exactitud dónde puede estar. De hecho, HiRISE siempre apunta en dirección hacia abajo (nadir), directamente en la perpendicular a la superficie del planeta, pero en esta imagen la inclinación de la cámara era de 62° con respecto a la vertical, es decir, casi mirando hacia el horizonte. Es también la primera vez que se obtiene una imagen en un ángulo tan oblicuo empleando HiRISE. El éxito en la obtención de esta imagen permitirá a los responsables de la misión reconstruir la trayectoria que siguió la sonda espacial durante su descenso a la superficie.

«Vimos otros puntos brillantes en la imagen, pero cuando observamos el paracaídas y el vehiculo de aterrizaje en pleno descenso con las cuerdas conectando ambos, no hubo dudas.» -explica el investigador principal de HiRISE, Alfred McEwen, de la Universidad de Arizona.



Imágenes: posición de Phoenix (circulo rojo) con respecto a la elipse de aterrizaje (azul).

De hecho, los científicos e ingenieros han analizado la zona en la que debe de haber aterrizado la sonda espacial y concluido que ésta se poso en el interior de la elipse de aterrizaje, pero un tanto desviada del centro, posiblemente como consecuencia del retraso de 8 segundos con el que se abrió el paracaídas. Mars Reconnaissance Orbiter obtendrá imágenes en los próximos días para visualizar y determinar la posición exacta tanto de Phoenix como de otros componentes de la sonda espacial.

Imagen: el terreno en las proximidades de Phoenix.

Mientras tanto, los investigadores comienzan a estudiar las primeras imágenes tomadas tras el exitoso aterrizaje de Phoenix, las primeras de una región polar marciana. El lander ha enviado información sobre su estado a la Tierra y parece encontrarse en perfectas condiciones tras su primera noche en Marte. Los responsables de la misión han remitido ya la primera lista de instrucciones a Phoenix, centrada principalmente en el chequeo del estado de su instrumental y subsistemas, así como en la obtención de más imágenes del entorno.

Mas información:
http://www.jpl.nasa.gov/news/news.cfm?release=2008-083
http://www.jpl.nasa.gov/news/phoenix/release.php?ArticleID=1714

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Primeras imágenes en falso color de la región de aterrizaje de Phoenix

Suelos poligonales, propios de regiones ricas en hielo

Esta es la primera imagen en color capturada por la sonda espacial Phoenix, en la que se muestran las planicies de la región polar septentrional marciana. En la llanura se aprecian guijarros y es posible distinguir muy claramente el patrón poligonal del suelo, propio de regiones de alta latitud marciana y también observados en nuestro propio planeta.

Los científicos creen que el suelo poligonal marciano es el resultado de la congelación y sublimación del hielo superficial. De hecho, dadas las características del terreno, los responsables de la misión creen muy seguro que bajo las capa superficial de material pueda existir hielo. La imagen en color fue obtenida poco después del aterrizaje empleando el sistema de imagen estereoscópico en color.

De todas formas, hay que tener en cuenta que la imagen corresponde a una porción de toda una panorámica marciana que está por realizar. Durante los próximos días se comenzarán a obtener más y mejores tomas del terreno.



Imágenes:
http://jpl.nasa.gov/images/phoenix/collection_16/false_color_postcard.PNG
http://www.jpl.nasa.gov/news/phoenix/images/landscape(false_color)-br.jpg

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PHOENIX ATERRIZA CON ÉXITO EN MARTE

Primeras imágenes obtenidas por la sonda

La NASA cuenta con otra sonda espacial en la superficie de Marte. El vehículo de aterrizaje Phoenix se ha posado en las llanuras polares septentrionales tras siete minutos de entrada, descenso y aterrizaje no carentes de tensión y emoción. Los responsables de la misión han podido ir siguiendo en todo momento el estado del vehículo desde su entrada en la atmósfera marciana hasta el instante en que se posó sobre la fría superficie de la región polar norte marciana.

Los datos iniciales emitidos desde la sonda Phoenix a través de la Mars Odyssey muestran que el aterrizaje ha sido perfecto y que la sonda se encuentra en posición horizontal casi exacta, con una inclinación de tan sólo 0.25º. Además, la orientación de la misma es la más óptima, pues desplegará sus paneles solares situándolos en dirección este-oeste. Los primeros datos de la sonda muestran que no se han producido problemas durante el aterrizaje y que sólamente el despliegue del paracaídas parece haberse retrasado un poco, unos siete segundos después de lo esperado. Aún así, la información muestra que la trayectoria seguida ha sido la prevista. El lugar exacto de aterrizaje se encuentra a 68.22º de latitud y 234.3º de longitud.

Imagen: el terreno observado desde la Phoenix.

Imagen: pie de aterrizaje de la sonda espacial.

Imagen: los paneles solares de Phoenix, completamente desplegados.

Imagen: otro aspecto del panorama marciano formado por terrenos poligonales.


Imagen: detalle de ls terrenos poligonales marcianos.


Imagen: aspecto los terrenos poligonales marcianos.

Imagen: una composición del aspecto del paisaje basado en las imágenes anteriores.


Tras aterrizar en Marte, el lander ha esperado estático durante 20 minutos antes de desplegar sus paneles solares, pausa necesaria para permitir que las partículas de polvo levantadas durante el aterrizaje se posasen de nuevo en la superficie y no sobre los paneles. Durante un periodo de tiempo de una hora, también se ha desplegado la cámara y el mástil con instrumentos meteorológicos e iniciado la toma de las primeras imágenes desde el terreno. El despliegue de los paneles solares es especialmente crítico y los responsables de la misión aguardaban con especial nerviosismo el paso de la sonda Mars Odyssey sobre el vehículo de aterrizaje. De hecho, las primeras imágenes tomadas han sido también de dichos paneles para confirmar que éstos se encuentran correctamente abiertos.

Según el investigador principal de la misión, Peter Smith: «Está en un lugar plano, muy segura y muy feliz.» - «Ni en mis mejores sueños habría pensado que todo pudiese haber ido tan bien como nos ha ido esta noche. Estoy impresionado. Hemos recibido todas las señales desde la sonda. Todo.» -señalaba Barry Goldstein, responsable del proyecto Phoenix.


La odisea, paso a paso

A las 23:39 T.U., la etapa de crucero en la que Phoenix había viajado entre la Tierra y Marte se separaba de la cápsula en la que se alojaba la sonda. Siete minutos después (23:46 T.U.), la cápsula iniciaba su reentrada en la atmósfera marciana y la fricción con la atmósfera de Marte producía el calenamiento de su escudo térmico hasta una temperatura cercana a los 1500ºC. Durante un intervalo de tiempo de tres minutos, las señales emitidas en el transcurso de la entrada en la atmósfera marciana enmudecieron ligeramente, pero era aún posible seguir retazos de su trayectoria gracias al orbitador Mars Odyssey.

La emoción comenzó realmente cuando se detectó el despliegue del paracaídas de Phoenix y la separación del escudo térmico. La velocidad de la sonda comenzó a disminuir aún más y se procedió al despliegue de los tres pies de aterrizaje. Las señales indicaban que los tres pies se habían desplegado perfectamente y que además el radar estaba funcionando perfectamente. Los responsables de la misión recibían indicaciones de la altura de la sonda con respecto a la superficie y comprobaban que Phoenix había descendido desde los 2000 hasta los 1000 metros sin problema.

Fue a partir de entonces cuando se inició la fase de mayor nerviosismo: el vehículo se soltó del escudo superior y del paracaídas y los retrocohetes comenzaron a funcionar. Nuevamente se escucharon aplausos en la sala de control del JPL un vez la sonda informó de su separación.

Pocas veces en un centro de control los datos recibidos en tiempo real añadieron tanta tensión. Richard Kornfeld desde el centro de control informaba del estado de la sonda: «¡Separación detectada! Hemos readquirido la señal, empuje gravitacional detectado. Altitud 600 metros... 500 metros... 400 metros.. 250 metros... 150 metros... 100 metros... 80 metros... 60 metros... detectada la entrada en la fase de velocidad constante. Altitud 40 metros... 30 metros... 27 metros... 20 metros... 15 metros. Esperando confirmación de aterrizaje. ¡Señal de aterrizaje detectada! (aplausos)... Detectada la expulsión de helio.» Una vez ocurrida la expulsión del helio sobrante tras del descenso, los aplausos, abrazos y vítores en el centro de control fueron en aumento. «Esperando confirmación nominal del final de la fase de Entrada, Descenso y Aterrizaje... Esperando a la confirmación de... ¡Tenemos confirmación de la Mars Odyssey del final de la fase de Entrada, Descenso y Aterrizaje. ¡Phoenix ha aterrizado! ¡Phoenix ha aterrizado!»

Página principal de la sonda Phoenix (Lunar and Planetary Laboratory - Universidad de Arizona):
http://phoenix.lpl.arizona.edu/

Página principal de Phoenix del JPL:
http://www.jpl.nasa.gov/news/phoenix/main.php

Página principal de Phoenix de la NASA:
http://www.nasa.gov/mission_pages/phoenix/main/index.html

Informe de prensa con datos sobre el aterrizaje de Phoenix:
http://www.jpl.nasa.gov/news/press_kits/phoenix-landing.pdf

NASA TV:
http://www.nasa.gov/ntv

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Phoenix, lista para aterrizar en Marte

La sonda espacial Phoenix de la NASA, que aterrizará en pocas horas en la superficie del planeta Marte, no necesitará ajustes finales de su trayectoria. Los controladores de la misión han decidido hace pocas horas que no es necesario emplear los motores del vehículo para una corrección de su ruta. El estado del vehículo es óptimo y los grupos de científicos e ingenieros permanecen pendientes en el Jet Propulsion Laboratory mientras su nerviosismo aumenta por momentos.


Ningún problema se espera durante las últimas horas de vuelo interplanetario entre la Tierra y Marte. Pero el momento más crítico de la misión, en el que absolutamente todo debe salir a la perfección, será la etapa de entrada descenso y aterrizaje. Phoenix se zambullirá en la atmósfera marciana a las 23:46 T.U. de 25 de mayo, hallándose entonces a unos 125 km de altura y viajando a una velocidad de 5.7 km/s. La fricción con la atmósfera marciana generará un calor de 1500ºC y hará experimentar a la sonda una aceleración de 9.2 G, reduciendo su velocidad hasta los 500 metros/segundo -cerca de 1.5 veces la velocidad del sonido- durante un periodo de tiempo de aproximadamente 3 minutos y medio. Cuando ese intervalo temporal haya transcurrido, Phoenix se encontrará a 12.5 km de la superficie y será justo en ese momento cuando el vehículo desplegará su paracaídas (23:50 T.U.) para reducir aún más su velocidad. El paracaídas irá frenando a la sonda espacial durante un periodo de tiempo de tres minutos y ésta irá descendiendo más lentamente hasta situarse a una altura de sólo 980 metros sobre el terreno. Aún así habrá que llevar a cabo múltiples operaciones: eyectar el escudo térmico, desplegar las tres patas y activar el sistema de radar.


Imágenes: de arriba a abajo y de izquierda a derecha, las etapas principales de la fase de entrada, descenso y aterrizaje de Phoenix. Reentrada en la atmósfera marciana (izquierda superior), descenso en paracaídas (derecha superior), separación de la sonda (izquierda inferior) y descenso con retrocohetes (derecha inferior).


Tras tres minutos de descenso en paracaídas, comenzará uno de los momentos más críticos de la misión: a las 23:53 T.U., la propia sonda espacial se separará definitivamente de su escudo superior y su paracaídas e iniciará una breve caída libre que deberá ser amortiguada con sus 12 retropropulsores, frenando desde 56 metros/segundo hasta una velocidad constante de 2.4 metros/segundo. Su velocidad durante los últimos 45 metros deberá ser constante, hasta posarse finalmente en la superficie, evento que está programado para las 23:53 T.U. Sólo habrán transcurrido poco más de siete minutos desde la entrada en la atmósfera hasta el aterrizaje.

Imagen: la sonda Phoenix en la superficie marciana, una vez desplegados los paneles solares y todo su instrumental.


Todas estas operaciones deberán llevarse a cabo automáticamente y la sonda está programada para ello. Esto se debe a que a la distancia a la que Marte se sitúa desde nuestro planeta, el tiempo en el que tardan las señales en recibirse desde Marte es de unos 10 minutos. Este retraso en las comunicaciones hace imposible enviar ordenes a la sonda espacial durante el periodo de tiempo tan corto que supone la entrada, descenso y aterrizaje, 7 minutos.

Imagen: elipse de aterrizaje en la región polar septentrional marciana.


Durante todo el proceso, otros orbitadores, como la Mars Express europea o las Mars Odyssey y Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA sobrevolarán la región polar norte marciana. Éstos están programados para efectuar observaciones del terreno y servir de nodos de comunicaciones. La Mars Odyssey sobrevolará la región durante el descenso, justo hasta un minuto después de que se haya producido el aterrizaje. Asumiendo que la Phoenix llegue a Marte sin problemas, Odyssey no volverá a sobrevolar la región hasta una hora y 50 minutos después del aterrizaje. Durante este tiempo, Phoenix tiene que cumplir varias instrucciones: deberá aguardar 20 minutos para que las partículas de polvo que los motores de propulsión han levantado durante el aterrizaje se posen de nuevo en el suelo. Acto seguido, el ordenador de abordo dará instrucciones para desplegar los paneles solares e iniciar la recogida de luz solar para cargar las baterías. Después de ello, se desplegará el mástil de la cámara principal, así como otro mástil en el que se encuentran una serie de instrumentos meteorológicos. Las primeras imágenes del terreno mostrarán el brazo de la sonda, sus paneles solares y uno de los pies de aterrizaje. Cuando la Mars Odyssey sobrevuele de nuevo la región en la que se encuentra Phoenix, ésta última enviará señales indicando si todas las operaciones programadas se han cumplido. Los datos recogidos por Odyssey serán transmitidos en directo a la Tierra (01:43 T.U.) y será entonces cuando sepamos si el vehículo se encuentra realmente en buen estado. Acto seguido, Phoenix se desconectará automáticamente durante algo más de 6 horas, reconectándose de nuevo a las 8 a.m. de su primera jornada de trabajo.

Imagen: este diagrama muestra las posiciones de la Mars Express, Mars Reconnaissance Orbiter y Mars Odyssey durante el descenso de la Phoenix. Los tres orbitadores estarán escuchando las señales de la Phoenix durante su llegada a Marte. Mientras que Odyssey las trasmitirá en directo a nuestro planeta, las otras dos sondas las almacenarán para transmitirlas más adelante y analizarlas con detalle.


El proyecto Phoenix fue aprobado en 2003 y está liderado por la Universidad de Arizona en colaboración con la NASA. Phoenix (nombre aludido al pájaro mitológico que renace de sus cenizas), es el resultado de una mejora sustancial de la fracasada sonda Mars Polar Lander, perdida en la región polar sur marciana en 1999. Ha sido construida por la Lockheed Martin empleando componentes de una misión cancelada en 2001 tras el fracaso de la MPL.


Página principal de la sonda Phoenix:
http://phoenix.lpl.arizona.edu/


Más información:
http://www.jpl.nasa.gov/news/phoenix/main.php
http://www.nasa.gov/mission_pages/phoenix/main/index.html

Informe de prensa con datos sobre el aterrizaje de Phoenix:
http://www.jpl.nasa.gov/news/press_kits/phoenix-landing.pdf

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El agujero negro mostró tal actividad hace 300 años que su brillo superaba en un millón de veces al actual

Sagittarius A* brilló hace 300 años


Un equipo de astrónomos japoneses ha descubierto que hace tres siglos una inmensa llamarada afloró desde el agujero negro central de nuestra galaxia. El hallazgo realizado mediante el observatorio espacial XMM-Newton de la ESA, así como otros satélites japoneses y de la NASA, ha ayudado a resolver un misterio que se resistía a los astrónomos desde hace largo tiempo: la quiescencia del agujero negro supermasivo central de la Vía Láctea.

El agujero negro conocido como Sagittarius A* es un auténtico gigante que contiene el equivalente a cuatro millones de veces la masa del Sol. Sin embargo, la energía irradiada desde sus proximidades es millones de veces más débil que la radiación emitida desde los agujeros negros centrales de otras galaxias. Un gigante dormido que descansa, tal como ahora se ha comprobado, tras una gran explosión.




Imagen: imagen del Observatorio de rayos X Chandra del centro de la Vía Láctea. Una flecha señala la localización del agujero negro Sgr A*. La imagen mide 8.4 minutos de arco.


Las observaciones realizadas entre 1994 y 2005 revelan que unas nubes de gas cercanas se encienden y apagan velozmente en rayos X, como respuesta a los pulsos de rayos X que emanan justo desde el exterior del agujaro negro. Cuando el gas se desliza girando en espiral hacia el oscuro centro adquiere temperaturas de millones de grados y emite así rayos X. La intensidad de esta radiación será mayor cuanta más materia
se acumule cerca del agujero negro. Estos pulsos de rayos X tardan 300 años en recorrer la distancia entre el agujero negro y una gran nube denominada Sagittarius B2, por lo que esta nube responde a eventos que pudieron haberse visto sucediendo hace 300 años desde la Tierra.



Imagen: Cuatro satélites fotografiaron una pequeña región de la nube de gas Sagittarius A* y mostraron puntos de brillo y posterior debilitamiento a lo largo de 12 años. Estos ecos de luz fueron causados por un flujo variable de rayos X procedente del agujero negro central de nuestra galaxia.

Cuando los fotones de rayos X alcanzan la nube, colisionan con los átomos de hierro y envían lejos a los electrones cercanos a los núcleos atómicos. Cuando otros electrones rellenan estos huecos, los átomos de hiero emiten rayos X. La nube regresa a su estado inicial una vez que el latido de rayos X la ha atravesado y prosigue su camino.

Sorprendentemente, una región en Sagittaruis B de sólo 10 años-luz varió su brillo de forma considerable en cinco años. Estos destellos se denominan "ecos de luz". Las observaciones del satélite Suzaku para resolver la línea espectral de rayos X del hierro resultaron cruciales para eliminar la posibilidad de que los ecos de luz fueran causados por algunas partículas subatómicas. El Suzaku, lanzado en 2005 y gestionado por la Agencia de Exploración Aeroespacial Japonesa (JAXA) es el quinto de una serie de satélites japoneses dedicados al estudio de fuentes celestes de rayos X. El "encendido y apagado" de esta nube a lo largo de 10 años ha permitido rastrear la actividad del agujero negro hace 300 años, cuando mostró tal actividad que su brillo superaba en un millón de veces al actual. Se había desencadenado entonces una inmensa llamarada en este lugar del centro de la Vía Láctea.



magen: El observatorio de rayos X XMM-Newton, de la Agencia Europea Espacial, es el mayor satélite científico construido en Europa. Diseñado en honor a Sir Isaac Newton, un conjunto de 51 espejos cuidadosamente ensamblados hacen de este observatorio de rayos X el más sensible del mundo y junto a sus detectores han constituido un verdadero hito en la observación de fuentes de rayos X. Fue construido para retornar datos a la Tierra durante al menos una década y está contribuyendo a resolver los enigmas del universo más violento, desde los agujeros negros y su entorno hasta la formación de las galaxias durante los primeros tiempos del Universo. Su órbita le acerca hasta casi un tercio de camino hacia la Luna, por lo que los astrónomos pueden disfrutar de vistas ininterrumpidas de los objetos celestes. Fue lanzado el 10 de diciembre de 1999 en un cohete Ariane 5 desde la Guayana francesa.

Este nuevo estudio fue posible a partir de las investigaciones de varios grupos pioneros en la técnica del eco de luz. El año pasado otro grupo liderado por un investigador que ahora trabaja para el Caltech, en California, utilizó las observaciones de ecos de luz de rayos X del satélite Chandra para desvelar que Sagittarius A* tambien generó una potente explosión hace 50 años, unos doce años antes de que los astrónomos contaran con satélites capaces de detectar rayos X procedentes del espacio exterior. No obstante, el flash de hace 300 años brilló diez veces más.

El centro galáctico se encuentra a unos 26 000 años-luz de la Tierra, lo cual significa que cualquier acontecimiento que observemos en este lugar ocurrió hace 26 000 años. Los astrónomos carecen aún de una comprensión detallada del motivo por el que Sagittaruis a* varía tanto en su actividad. Una posibilidad es que hace varias centurias el gas expulsado por una supernova acabara siendo absorbido por el agujero negro, desencadenando un periodo de frenesí alimentario que despertó al agujero negro de su sueño y produjo un inusitado destello.

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El satélite "Swift" de la NASA capta una gigantesca explosión solar en una estrella

Astrónomos de la NASA detectaron a través del satélite "Swift" un resplandor en la estrella EV Lacertae que es la mayor captada hasta ahora en el Universo, informó hoy el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la agencia espacial.






Ese resplandor fue miles de veces más poderoso, que los observados hasta ahora en nuestro sol, señaló la NASA en un comunicado y afirmó que fue detectado el pasado 25 de abril.

Sin embargo, debido a que EV Lacertae está mucho más lejos de la Tierra que el Sol, el resplandor parece ser mucho menos brillante que los que surgen de la corona solar.

"No obstante, es el mayor resplandor que se haya visto de otra estrella que no sea nuestro Sol", señaló.

Según el comunicado, lo que hace más importante el descubrimiento es el hecho de que EV Lacertae es una estrella mucho más pequeña y tenue que el Sol de nuestro sistema planetario.

Agregó que la explicación está en el hecho de que EV Lacertae es una estrella más joven y su movimiento de rotación es mucho más rápido que el del sol.

Ese movimiento, sumado a un activo interior, produce una explosión de gases y un campo magnético mucho más poderoso que los del Sol.

La energía de ese campo magnético es la que produjo los gigantescos resplandores detectados por el satélite "Swift" el 25 de abril, señaló.

"Resplandores como este arrasarían la atmósfera de planetas donde haya vida. Esterilizarían su superficie", manifestó Rachael Osten, científico del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA.

El resplandor y su brillo son tan grandes que nos han dado "una oportunidad de oro" de analizar un fenómeno de este tipo, manifestó Stephen Draka, otro de los científicos de la NASA.

No sólo eso. Debido a que EV Lacertae es una estrella más joven que nuestro sol, el fenómeno que registra su superficie abre una puerta a la historia de nuestro propio sistema planetario, indicó el comunicado de la NASA.

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El interior del planeta Marte es más frío de lo que se creía

Washington.- Las observaciones de Marte hechas por la sonda Mars Reconnaissance Orbiter revelaron que la corteza y el manto superior de Marte son más rígidos y fríos de lo que se creía, informó hoy el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL).




Imagen cedida el pasado 3 de marzo, por la NASA de sus naves espaciales en órbita alrededor de Marte. Las observaciones de Marte hechas por la sonda Mars Reconnaissance Orbiter revelaron que la corteza y el manto superior de Marte son más rígidos y fríos de lo que se creía.

El descubrimiento sugiere la existencia de agua en forma líquida bajo la superficie y si existieran organismos vivos en ese ambiente se hallarían en zonas más profundas de lo que pudiera sospecharse, explicó el organismo de la NASA en un comunicado.

"La rocosa superficie de Marte no cede bajo el peso de la capa de hielo del polo norte", señaló Roger Phillips, científico del Instituto Southwest de Investigaciones en un informe que publica hoy la revista "Science".

"Esto implica que el interior del planeta es mucho más rígido y más frío que lo que creíamos hasta ahora", señaló.

La sonda Phoenix de la NASA descenderá el próximo 25 de mayo en una zona cercana al polo norte marciano para estudiar el agua que se encuentra bajo la superficie del planeta, así como para analizar su estructura geológica.

En los primeros análisis de la capa polar detectada por el radar de Mars Reconnaissance Orbiter se pueden "ver claramente formaciones de material congelado que contienen pistas de la historia meteorológica de Marte", explicó Jeffrey Plaut, científico de JPL, y añadió que "el radar ha abierto una nueva puerta para estudiar la historia del planeta".

El comunicado de JPL indicó que las imágenes enviadas por el Mars Reconnaissance Orbiter muestran un límite llano entre la capa de hielo y la corteza rocosa.

En la Tierra el peso de una capa de hielo similar habría causado un desplazamiento de esa superficie y el hecho de que no ocurra en Marte significa que su capa exterior, o litosfera, debe ser muy gruesa y fría, manifestó el JPL.

"La litosfera de un planeta es la parte rígida. En la Tierra es la que se desplaza durante un terremoto", precisó Suzanne Smrekar, subdirectora científica del proyecto del Mars Reconnaissance Orbiter en JPL.

"La capacidad de su radar de ver a través de la capa de hielo y determinar que no existe una deformación de la litosfera nos da por primera vez una idea de las temperaturas en el interior de Marte", agregó.

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Proponen un Radiotelescopio en la Luna Para Investigar la "Era Oscura" del Universo



Proponen un Radiotelescopio en la Luna Para Investigar la "Era Oscura" del Universo


Foto: NRLUn equipo de científicos e ingenieros dirigidos desde el Laboratorio de Investigación Naval (NRL) estudiará cómo diseñar un radiotelescopio en la Luna para escudriñar en la época de la historia del universo que aún sigue del todo inexplorada: la era más arcaica.

La NASA patrocinará una serie de proyectos aptos para su posible realización en misiones espaciales astronómicas de la próxima generación.

Entre los proyectos a estudiar está el Interferómetro Lunar de la Era Oscura (DALI, por sus siglas en inglés), el concepto impulsado por el NRL para un radiotelescopio que se instalaría en la Luna, y con el que se podría estudiar una época muy lejana del universo temprano, la de los primeros 100 millones de años de su existencia.

Aunque el cielo nocturno está lleno de estrellas, éstas no se formaron instantáneamente justo después del Big Bang. Hubo un intervalo, ahora llamado la "Era Oscura", en el cual el universo no estuvo iluminado por ninguna estrella. El más abundante elemento en el universo y el material básico del que están hechos las estrellas, muchos planetas y las personas es el hidrógeno. Afortunadamente, el átomo de hidrógeno puede producir una señal en la parte del espectro electromagnético que corresponde a las ondas de radio de 21 centímetros; una longitud de onda mucho más larga que la que puede detectar el ojo humano. Si estas primeras señales de los átomos de hidrógeno en la Era Oscura pueden ser detectadas, los astrónomos podrían averiguar cómo evolucionaron las primeras estrellas, las primeras galaxias y finalmente el universo moderno.

Debido a que el universo se está expandiendo, las señales de estos distantes átomos de hidrógeno se verán "estiradas" (o desviadas hacia el rojo) exhibiendo longitudes de onda mucho más largas, de hasta varios metros. Si bien las observaciones astronómicas en longitudes de onda de radio tienen una larga historia, esta porción del espectro electromagnético está siendo ahora muy utilizada para muchas transmisiones civiles y militares, que son millones de veces más brillantes que la señal del hidrógeno que los astrónomos intentan detectar. Adicionalmente, las capas superiores de la atmósfera de la Tierra están ionizadas (por eso se llama ionosfera a esa región) e introducen distorsiones en las señales astronómicas que pasan a través de ella en su camino hacia los radiotelescopios ubicados en la superficie del planeta.

Sin la atmósfera ni el blindaje de la Tierra, la cara oculta de la Luna presenta un ambiente casi ideal para un radiotelescopio sensible a la Era Oscura. Desarrollando el concepto del DALI, científicos e ingenieros investigarán sobre la construcción de nuevas antenas, los métodos para desplegarlas, la electrónica capaz de sobrevivir en el severo ambiente lunar, y otras tecnologías relacionadas, con el objetivo de que todo ello sirva de "hoja de ruta" para la investigación preliminar y el desarrollo de un radiotelescopio lunar durante la próxima década.

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Carrera Espacial, Microsoft lanza su WorldWide Telescope y SUPERA a Google Sky




WorldWide Telescope

Como una verdadera ‘carrera espacial’ Microsoft ha lanzado su nuevo WorldWide Telescope, un software GRATUITO (lo que hay que poner en mayúsculas y en negritas
viniendo de Microsoft), con el cual podemos viajar a la conquista del espacio, conociendo y escudriñando casi cada rincón del cosmos.

El software es claramente la forma en la cual Microsoft pretende plantar cara al aplastante poderío y ventaja que Google tiene en Internet. Y siendo lo más objetivo posible, LO HA LOGRADO. WorldWide Telescope SUPERA CON CRECES A GOOGLE SKY. ¿Cómo no ha de hacerlo?, si Microsoft se ha encargado de dotar a este software con 12 terabytes de datos _mayormente fotografías_, de las imágenes espaciales capturadas por los telescopios Hubble, telescopio Spitzer, y el observatorio Chandra X-Ray.

Pero no sólo Microsoft ha ’superado’ a Google con este lanzamiento, sino que ha mostrado lo que tal vez sea la nueva estrategia de nuestro Bill, para tratar de ganar la simpatía de los internautas que a diario navegan por Internet. La de crear este software con Astrólogos AMATEURS (entre otros profesionales), tratando de imitar a los proyectos Open Sources, en donde _por lo general_, el valor humano y conocimientos está por encima de un título o diploma.

“Nuestro deseo es que inspire a jóvenes a explorar la astronomía y la ciencia y ayude a investigadores en su búsqueda para una mejor comprensión del universo”,.. afirmó Gates


Microsoft WorldWide Telescope

Por el momento _y como era de esperarse_, el software está disponible sólo para Windows, aunque no se descarta que en el futuro los usuarios de Mac, Linux o Ubuntu puedan darse un paseillo por el espacio sideral (más ahora que la agencia espacial Eeuropea, se encuentra en la búsqueda de fichar nuevos Astronautas!!).

Descargar:

Microsoft WorldWide Telescope

Para Windows (Freeware)

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Descubren una supernova de 140 años, la más joven de la Vía Láctea

Un grupo de astrónomos descubrió la supernova más joven de la Vía Láctea, de solo 140 años y a la que se estaba siguiendo la pista desde hacía más de dos décadas, informaron hoy los especialistas en una conferencia de prensa.


El descubrimiento fue posible gracias al Telescopio Chandra de la NASA y el Observatorio Nacional de Radio Astronomía (NRAO, por sus siglas en inglés), indicaron los investigadores.



Hasta ahora, la supernova más reciente que tenían identificada databa de 1680, según los estudios sobre la expansión de los restos de Casiopea A.

El descubrimiento anunciado hoy, y que se ha estado persiguiendo desde 1985, ayudará a determinar con mayor exactitud la frecuencia con la que las supernovas explotan en la galaxia.

La supernova descubierta no había sido vista en estos 140 años porque explotó cerca del centro de la galaxia y quedó incrustada en un denso campo de gas y polvo, señalaron los científicos.

Esto la hacía tres millones de veces más imperceptible que si hubiera estado en la oscuridad, pero gracias a los nuevos sistemas de rayos equis y a las ondas de radio que se utilizan consiguieron penetrar en ella fácilmente.

'Podemos ver algunas explosiones de supernovas con telescopios ópticos en la mitad del universo, pero cuando están envueltas en esa densidad podemos perderlas de nuestro campo visual', dijo el director de la investigación Chandra, Stephen Reynolds, de la Universidad de Carolina del Norte.

Según Reynolds, 'la expansión de la nube de gas tras la explosión brilla en las radio ondas y en los rayos equis durante miles de años. Los rayos equis y los radio telescopios pueden ver a través de la oscuridad y nos han mostrado ahora aquello que nos habíamos estado perdiendo'.

Los astrónomos explicaron que suelen observar el comportamiento de las supernovas en otras galaxias y, basados en esas investigaciones, calculan que cada siglo unas tres supernovas pueden explotar en la Vía Láctea, aunque esas estimaciones tienen un amplio margen de error.

'Si estos cálculos fueran correctos, tendría que haber restos de unas diez explosiones supernovas más recientes que la de Casiopea A', indicó David Green, otro de los investigadores perteneciente a la Universidad de Cambridge (Reino Unido).

Explicó que es 'un gran descubrimiento el haber conseguido seguir la estela de una de ellas'.

Esta investigación comenzó en 1985 cuando un grupo de astrónomos dirigido por Green identificó el cuerpo celeste G1.9+0.3 como los restos de una supernova, y pensó que podría ser parte de otra supernova mayor que habría explotado entre 400 y 1.000 años antes.

Sin embargo, veinte años después, el seguimiento de este elemento desde el observatorio Chandra reveló que desde 1985 había crecido un 16 por ciento, lo que indicó que los restos de la supernova eran mucho más recientes de lo que los investigadores habían pensado.

La nueva data de la supernova fue confirmada en las pasadas semanas gracias a la nueva tecnología de la observación por radio.

La supernova es una explosión estelar que produce objetos muy brillantes en la esfera celeste y suele aparecen donde antes no se observaba nada. En ocasiones son difíciles de distinguir si el polvo que desprenden no deja ver su brillo.

Los científicos subrayaron que este descubrimiento es fundamental para calcular con mayor precisión la edad de las supernovas de nuestra galaxia.

Añadieron que, además de tener el récord de ser la supernova más joven, la G1.9+0.3 es importante porque nunca se había visto una expansión de partículas tan rápida, lo cual estimulará más estudios desde el observatorio Chandra.

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MARVELS descubrirá al menos 150 nuevos exoplanetas

Así lo esperan científicos del proyecto, financiado por la NASA, que comenzará a funcionar a fines de este año. Se trata de una de las cacerías de planetas extrasolares, más grandes de los últimos tiempos.

Dentro de los últimos meses del presente año 2008 se espera que el proyecto MARVELS (Multi-object Apache Point Observatory Radial Velocity Exoplanet Large-area Survey), comience a funcionar. Los científicos asociados al proyecto tendrán la misión de observar más de 11.000 estrellas cercanas, y tendrán un plazo de 6 años para hacerlo. Este enorme número de estrellas es mucho más grande que la cantidad observada hasta ahora en búsqueda de exoplanetas, que hasta ahora corresponde solamente a 3.000.



Planetas extrasolares (T. Riecken).


Los astrónomos estiman que este proyecto financiado por la NASA, producirá como resultado al menos 150 nuevos exoplanetas para agregar a la lista de de más de 280 descubiertos hasta ahora. Jian Ge, el investigador principal de MARVELS, explica que se están buscando en particular planetas gigantes como Júpiter, los cuales la mayoría de las veces son indicadores de que existen más planetas menores en las estrellas que orbitan.

MARVELS será mucho más que sólo un catálogo de algunos cientos de nuevos planetas extrasolares. Mediante la búsqueda de planetas gigantes y gaseosos, sobre un número tan grande de estrellas, el proyecto también tiene como fin entregar a los astrónomos datos que estos necesitan para testear las teorías actuales sobre cómo se forman los sistemas planetarios y de qué forma evolucionan.

Para mirar a tantas estrellas, MARVELS utilizará un telescopio que puede en forma separada observar 60 estrellas de forma simultánea, eventualmente pudiendo incrementarse algunas veces a 120. El instrumento está situado en Nuevo Mexico, Estados Unidos, y posee un espejo primario de 2,5 metros, y puede cubrir un amplio campo de visión, llegando hasta 7 grados cuadrados del cielo, un área que equivalente a un poco más de 35 veces la superficie angular de la Luna.

Un arreglo de 60 cables de fibra óptica llevarán la luz desde el telescopio a una serie de interferómetros altamente sensibles donde se analizará la luz proveniente, en búsqueda de alteraciones producidas por el corrimiento Doppler de algún cuerpo que orbite en torno a las estrellas observadas. Los planetas del tipo de Júpiter son fácilmente encontrables mediante este método.

Junto con las curvas de luz, se puede obtener gran cantidad de información mediante ese método: periodo de órbita, tamaños relativos y absolutos, entre otros.

Los datos que MARVELS recave permitirán dar luz para responder algunas preguntas con respecto a la formación planetaria: cómo algunas veces las órbitas de planetas gaseosos se hacen más pequeñas (sin razón aparente), y cómo los planetas algunas veces terminan con órbitas altamente excéntricas en vez de terminar con órbitas circunferenciales, las cuales son predichas por las teorías. Estas y otras preguntas podrán ser respondidas luego de los 6 años que durará este proyecto de observación sin precedentes en la historia de la Astronomía.

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Explorando el Misterio de la Energía Oscura Mediante un Telescopio Para Microondas

Foto: Steffen RichterAlgo está expandiendo el universo a una velocidad asombrosa. ¿Qué es, y adónde nos llevará? Un equipo de científicos busca las respuestas a esas preguntas con el Telescopio del Polo Sur, que entró en servicio hace poco tiempo.


El Polo Sur es un lugar difícil para vivir o trabajar. Pero en buena parte por las mismas razones, es uno de los mejores puntos del planeta para examinar el débil fondo cósmico de microondas (CMB, por sus siglas en inglés), la radiación dejada por el Big Bang. El Telescopio del Polo Sur para las microondas está estudiando el CMB para recoger pistas sobre el nacimiento, evolución y destino del universo.

El proyecto del Telescopio del Polo Sur, dirigido por investigadores del Instituto Kavli para la Física Cosmológica de la Universidad de Chicago, tiene como objetivo ayudar a resolver un misterio cosmológico en particular: el de la energía oscura. Sobre esta fuerza no se sabe mucho. Actúa contra la gravedad y parece haber acelerado la expansión del universo. A diferencia de la energía que conocemos (y medimos), la energía oscura no parece actuar a través de ninguna de las fuerzas fundamentales de la naturaleza y sí de forma opuesta a la gravedad. No puede descubrirse directamente, por ejemplo a través de la luz u otras manifestaciones de la fuerza electromagnética. La evidencia de la energía oscura es indirecta.

La existencia de la energía oscura fue planteada por primera vez en 1998 por científicos que buscaban explicar unos datos inesperados de supernovas distantes. Desde entonces, se han llevado a cabo investigaciones utilizando el Telescopio Espacial Hubble y otros instrumentos que han rastreado el impacto de la energía oscura hasta hace aproximadamente nueve mil millones de años, cuando el universo tenía unos cinco mil millones de años de edad y las galaxias empezaron a alejarse unas de otras a un ritmo más rápido.

Estudiando el CMB y lo que dice sobre la geometría del universo, los científicos estiman que la energía oscura constituye entre el 70 y el 75 por ciento de la masa y la energía totales y combinadas del universo. Esto es aproximadamente tres veces la cantidad de materia oscura que no puede ser descubierta por la luz u otra radiación electromagnética, pero que ejerce una poderosa atracción gravitatoria sobre las galaxias. Sólo alrededor del 4 por ciento del cosmos está formado por la materia ordinaria, la materia de que estamos hechos y que podemos ver.

Así, sea lo que sea la energía oscura, el caso es que su efecto es más fuerte que cualquier otra cosa a gran escala. También puede determinar el futuro del universo. Podría ganar en fuerza y acabar con él al diseminar toda la materia, incluso a los núcleos atómicos. Los cosmólogos llaman a esto "Big Rip" (o Gran Desgarrón). O podría debilitarse y permitir que la gravedad reconcentrase el universo, en un fenómeno denominado "Big Crunch" o Gran Trituración, produciendo algo con la densidad infinita a partir de lo cual se originó el Big Bang. O quizás simplemente permitirá que la expansión continúe de manera convencional, hasta que la mayoría de las estrellas y galaxias estén demasiado distantes para ser vistas.


El Telescopio del Polo Sur para las microondas está examinando cúmulos de galaxias para tratar de saber qué papel desempeñó la energía oscura en su evolución. Si los científicos pueden averiguar cómo la densidad de las acumulaciones de materia cambió con el paso del tiempo, pueden hacerse una idea más precisa de si la energía oscura nos está llevando hacia un Big Rip, un Big Crunch o algo intermedio.

La actividad del Telescopio del Polo Sur para las microondas no terminará con esta inspección de cúmulos de galaxias. Otro proyecto en preparación usará el telescopio para escanear el CMB en busca de sutiles fluctuaciones en su polarización. Como la luz visible, la radiación de microondas procedente del Big Bang tiene ondas moviéndose en campos electromagnéticos a diferentes ángulos. Las observaciones con otro instrumento ubicado en el Polo Sur, el interferómetro DASI, han confirmado que el CMB está polarizado como se esperaba a raíz de las teorías más aceptadas sobre el Big Bang.

Los investigadores quieren ahora usar el telescopio de microondas, más sensible, para buscar variaciones minúsculas en la polarización del CMB que denoten la presencia de grandiosas ondas de gravedad.

Esas ondas descomunales se habrían generado en el "periodo de la inflación", cuando el universo tenía tan sólo entre 10 y 50 segundos de edad.

Un nuevo conjunto de sensores, capaz de detectar la polarización así como el calor, está siendo construido por la Universidad de Chicago y debería estar listo para su instalación en el Telescopio del Polo Sur para las microondas en el verano austral (el invierno boreal) de 2009-10.

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Descubierto un planeta de un volumen similar a la Tierra en Sagitario

El astro se encuentra a una distancia de unos 3.500 años luz y tiene temperaturas del orden de 250 grados bajo cero


Un nuevo exoplaneta de un volumen similar al de la Tierra ha sido descubierto en la constelación de Sagitario por un equipo internacional dirigido por el astrónomo estadounidense David Benett, según el sitio internet Ciel & Espace.

Este exoplaneta, bautizado MOA-2007-BLG-192-Lb, gira en torno a una estrella que y su masa es de sólo unas tres veces la de ésta, según la publicación especializada.

El descubrimiento se había hecho el pasado año, pero los investigadores no habían querido darlo a conocer hasta tener la certidumbre de que no se trataba de un simple artefacto.

Con él son ya 230 los planetas exteriores al sistema solar registrados desde 1995, y su localización viene a confortar la idea de que la Vía Láctea contiene miles de millones de ellos similares al nuestro.

De acuerdo con las informaciones disponibles, MOA-2007-BLG-192-Lb tiene temperaturas del orden de 250 grados bajo cero, y eso pese a que la distancia con respecto a su estrella es similar a la que hay entre el Sol y Venus, que es por su parte un horno.

La razón es que como la masa de dicha estrella es el 6% de la del Sol, la energía que emite no es suficiente para que se puedan dar condiciones de vida en el planeta, a menos de que esté dotado de una atmósfera muy densa "capaz por efecto invernadero de retener su calor interno", según explicó a "Ciel & Espace" el astrónomo francés del Observatorio de Midi Pyrénées Pascal Fouqué.

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Nieve de hierro ayuda a Mercurio a mantener su campo magnético

Nueva evidencia científica sugiere que bajo la superficie de Mercurio existe una capa de "nieve" de hierro que se forma y cae al centro del planeta, al igual que copos de nieve en la atmósfera terrestre caen a la superficie.

Mercurio es el planeta más cercano al Sol, y es el único de los planetas internos que posee un campo magnético global, aparte de la Tierra. Fue descubierto en 1970 por la sonda Mariner 10, y midió que era 100 veces más débil que el campo magnético terrestre. Los mejores modelos aún no han podido explicar cómo Mercurio posee tal campo magnético. Está hecho mayoritariamente de hierro, pero también contiene azufre - el cual posee un punto de fusión menor que el del hierro, lo que jugaría un rol importante en la generación del campo magnético -, y otros materiales en forma muy minoritaria.

Mercurio posee un núcleo líquido (NSF).


En observaciones realizadas desde la Tierra, con radar, recientemente se ha mostrado a partir de la rotación del planeta que posee un núcleo líquido, pero por la ausencia de datos sismológicos se sabe muy poco de este.

Para entender mejor el estado físico del núcleo, investigadores de la University of Illinois (UI), han experimentado con diferentes mezclas de hierro y azufre a altas presiones y temperaturas. En cada experimento, las mezclas se comprimieron y calentaron a una temperatura específica, para luego ser analizadas con un microscopio especial.

De las texturas de las muestras, se infiere qué puede estar pasando en el núcleo de Mercurio. El resultado fue que mientras el hierro y el azufre están derretidos, a medida que se enfría la mezcla lentamente, los átomos de hierro se condensan en "copos" cúbicos, para caer finalmente al núcleo de Mercurio, desplazándose a través el azufre líquido (los puntos de fusión del azufre y el hierro son distintos, por lo que un elemento se condensa antes que el otro). El movimiento de esos copos de hierro, que conforman la "nieve" de hierro, generarían el misterioso campo magnético del planeta.

Jie Li, profesor de la UI, indica que "El proceso de nevado en el núcleo de Mercurio, abre nuevos escenarios donde la convección puede generar campos magnéticos globales. Nuestra investigación tiene implicaciones directas en el entendimiento y evolución del núcleo de Mercurio, así como de todos los otros planetas y lunas". Se sospecha que el proceso de "nevado" de hierro es propio y exclusivo de los planetas y lunas de tipo terrestre (rocosos), en los cuales el movimiento de los copos sería mediante el proceso de convección, lo cual finalmente crearía un campo magnético global.

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Galex Celebra su Quinto Aniversario en el Espacio

Desde su lanzamiento hace cinco años, Galaxy Evolution Explorer, más conocido como Galex, ha fotografiado cientos de millones de galaxias en luz ultravioleta. M106 es una de esas galaxias, y a 22 millones de años luz de distancia presenta un aspecto en tonos azules y dorados, propicio para esta ocasión. Los brazos extendidos de esta galaxia son filamentos azules que giran sobre su orilla, creando su disco exterior. El color azul en los brazos de M106 revela calientes y jóvenes estrellas masivas. Los trazos de color dorado hacia el centro muestran una población estelar más vieja, e indican la presencia de polvo oscuro.





M106, también conocida como NGC 4258, está localizada en la Constelación Canes Venatici y es un claro ejemplo del trabajo de Galex. Durante estos cinco años, este potente observatorio espacial ha fotografiado unos 500 millones de objetos en un área de 27.000 grados cuadrados de cielo, equivalente a un área que sería cubierta por 138.000 lunas llenas. El telescopio orbita la Tierra cada 94 minutos y viaja aproximadamente 408.470 millones de millas por día.

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Supercomputador simulará la física extrema de supernovas

Un equipo de científicos utilizará el próximo año un supercomputador para hacer la mejor simulación jamás hecha de una supernova.

Los científicos R. Fisher y C. Jordan junto con un equipo de científicos han estado investigando por largo tiempo cómo se producen las supernovas. Hay un amplio consenso con respecto al proceso que las produce: ocurren cuando una estrella gigante roja está en un sistema binario con una enana blanca, están en contacto. Es decir, la gigante le está transfiriendo masa a la enana, hasta que esta produce la ignición del material acumulado, produciéndose una explosión colosalmente brillante, la cual puede sobrepasar el brillo total de la galaxia en que reside.

Imágenes de simulaciones previas de enanas blancas, en proceso de supernova Ia. En ambas se puede apreciar dónde comienza la ignición del material acumulado proveniente de la gigante roja, la cual no aparece en las imágenes (DOE NNSA ASC/AFC)


Hace algunos días los científicos han dado a conocer que tienen planeado utilizar el supercomputador Blue Gene/P del Argonne National Laboratory, en Estados Unidos, para llevar a cabo una simulación extremadamente compleja y complicada de cómo realmente se produce una supernova. La dificultad en el estudio de este fenómeno radica en que se ven involucradas temperaturas y presiones extremadamente grandes.

Blue Gene/P es muy famoso debido a que es uno de los supercomputadores más grandes y rápidos en el mundo. Con sus masivos recursos computacionales puede llevar a cabo la ejecución de complejas simulaciones en un tiempo relativamente pequeño en comparación a otros supercomputadores. Tal vez la clasificación de "supercomputador" le quede un poco pequeña a Blue Gene/P, debido a que este posee la exorbitante cantidad de 160.000 procesadores, los cuales son los más rápidos que existen hasta ahora. Si un cálculo hipotético durara 1000 años en completarse en algún computador de escritorio, Blue Gene/P lo haría en tan solo 3 días.

Un mejor entendimiento de las supernovas, que en este caso se tratarán las de tipo Ia, es fundamental para resolver el misterio de la energía oscura, uno de los retos más grandes que tienen los cosmólogos de hoy en día. La energía oscura es "aquello" que está provocando que el universo se expanda de forma acelerada.

Los cosmólogos descubrieron la energía oscura, utilizando observaciones de supernovas Ia realizadas por astrónomos, las cuales tenían luminosidades menores a las esperadas, con respecto a una tasa de expansión cosmológica no acelerada. Luego, "algo" estaba acelerando al expansión del universo, y a partir de aquello se deduce la existencia de la energía oscura.

Existen 2 procesos teóricos mediante los cuales las enanas blancas pueden quemar de forma tan poderosa el material: la deflagración y la detonación. La deflagración consiste en que una capa ultradelgada de la enana (llamada cáscara de deflagración) desencadena la ignición. La detonación simplemente corresponde a una explosión en la enana, que produce que se queme todo el material acumulado a su alrededor. La simulación también entregará respuestas con respecto a estos procesos.

El propósito de la simulación es analizar los resultados, que tendrán una resolución espacial y temporal nunca vista antes, los posibles escenarios en que se produce la ignición de la masa transferida desde la gigante roja. Se tienen 4 escenarios posibles, los cuales serán probados en la simulación.

A partir de los resultados se podrá tener una mejor estimación del brillo intrínseco de las supernovas Ia, el cual es crucial a la hora de medir sus distancias, y poder saber así si realmente estas supernovas están más lejos de lo esperado y deducir de lo anterior si existe efectivamente la energía oscura (o al menos aumentan sus probabilidades de existir), o no.

Fuente:

http://www.redastro.cl/


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La sombra y el campo magnético de Júpiter contribuyen a la formación de sus anillos

Londres.- La sombra y el potente campo magnético de Júpiter contribuyen a la formación de sus anillos externos, según un artículo de científicos estadounidenses publicado por la revista científica británica "Nature".



Imagen de la NASA, que revela estructuras nubosas en la atmósfera, alrededor del polo sur del planeta Júpiter.

El polvo que rodea a Júpiter, y que integra sus órbitas, procede de los impactos de cuerpos interplanetarios contra las pequeñas lunas que pertenecen al planeta.

Este material se organiza en un anillo principal brillante, un halo y dos anillos exteriores anchos y de poca luminosidad que están limitados por las lunas Adrastea, Metis, Amaltea y Tebe.

El anillo más externo es el más tenue y tiene una prolongación apenas visible hacia su borde exterior, un "misterioso límite".

A partir de los datos recabados por la nave espacial Galileo durante su viaje a través de los anillos de Júpiter en 2002 y 2003, dos científicos de la universidad de Maryland (Estados Unidos), Douglas Hamilton y Harald Krüger, han podido explicar cómo se formó esa prolongación.

Los investigadores descubrieron un agujero en los anillos cuando éstos estaban dentro de la órbita de Tebe, así como granos de polvo en trayectorias muy inclinadas y una concentración de partículas muy pequeñas en la órbita de Amaltea.

Los granos de polvo se cargan y descargan alternativamente al atravesar los límites de la sombra de Júpiter, lo que confiere al poderoso campo magnético del planeta un comportamiento excéntrico desde el punto de vista orbital.

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Secretos de los Agujeros Negros

Uno de los misterios de la astrofísica actual son los potentes chorros de partículas que expulsan los agujeros negros supermasivos situados en los núcleos de muchas galaxias. La teoría postula que las partículas son aceleradas hasta casi la velocidad de la luz por campos magnéticos cercanos al agujero negro. Para confirmar la idea un equipo de astrónomos de la Universidad de Boston ha utilizado el Very Long Baseline Array (VLBA), la gran resolución del sistema ha permitido ver como el material sigue una trayectoria helicoidal, como un sacacorchos, exactamente como predecía la teoría. El VLBA consta de un grupo de 10 antenas de 25 metros situadas desde Hawaii y que constituyen el mayor instrumento astronómico del mundo que opera a tiempo completo.


El estudio se ha centrado en la galaxia BL Lacertae (BL Lac), a 950 millones de años luz de la Tierra. BL Lac es un blazar, una fuente de energía muy potente y variable situada en el centro de galaxias con agujeros negros. Los agujeros negros tienen una concentración de masa tan enorme que ni siquiera la luz es capaz de escapar de su campo gravitatorio. Los agujeros negros supermasivos situados en los núcleos galácticos alimentan potentes chorros de partículas y radiación.

Imagen: Ilustración artística de una región cercana a un agujero negro supermasivo donde los campos magnéticos propulsan y dan forma a un chorro de partículas. CRÉDITOS: Marscher et al., Wolfgang Steffen, Cosmovision, NRAO/AUI/NSF


El material arrastrado hacia el agujero negro forma un disco giratorio plano denominado disco de acrecimiento. Conforme el material se desplaza desde el borde exterior del disco hacia adentro, las líneas de campo magnético perpendiculares al disco se enroscan, formando un haz fuertemente enrollado que se cree que propulsa y mantiene confinadas a las partículas emitidas dentro de un campo. Más cerca del agujero negro, es el propio espacio el que se enrosca debido al enorme tirón gravitatorio y al giro del agujero negro.


Los teóricos predecían que el material que escapaba a esta región de aceleración seguiría una trayectoria helicoidal dentro del haz de campos magnéticos (animación 3D del proceso). El modelo también predecía que el material se vería más brillante cuando apuntara más directamente hacia la Tierra. Dicho comportamiento ha sido exactamente el observado. Este proyecto ha permitido obtener una visión sin precedentes de uno de estos chorros de partículas que ofrece datos de interés para comprender el funcionamiento de estos gigantescos aceleradores de partículas.


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Nuevo tipo de estrella enana blanca descubierto



La mayoría de las estrellas en el Universo terminan sus vidas como enanas blancas, las cuales constituyen una clase de estrellas que solo son restos de la estrella original, y se forman, cuando se ha quemado todo el combustible nuclear de su centro. El estudio de estas enanas blancas proporciona a los astrónomos una visión importante del final de la mayoría de las estrellas.

Recientemente, investigadores de la Universidad de Texas, han confirmado la existencia de un nuevo tipo de enana blanca, una “enana blanca pulsante de carbono”. Puesto que las estrellas pulsantes pueden poner de manifiesto el funcionamiento interno de estas estrellas, los astrónomos esperan poder ser capaces ahora de saber más acerca de lo que pasa en el interior de las mismas.

Hasta hace poco, los astrónomos conocían solo dos tipos de estrellas enanas blancas: las que poseían una capa exterior de hidrógeno (con alrededor de un 80 %) y otras cuya capa exterior era helio (con aproximadamente un 20 %), y cuyas capas de hidrógeno habían sido de alguna manera expulsadas al exterior. Posteriormente en 2007, se descubrió un tercer tipo muy raro “una enana blanca caliente de carbono”. Estas estrellas han expulsado sus capas de hidrógeno y helio, dejando expuesto al exterior su capa de carbono.

Después del anuncio del descubrimiento de este nuevo tipo de enana blanca, Michael H.Montgomery de la Universidad de Texas, calculó, que pulsaciones eran posibles en estas estrellas. De un modo similar a como los geólogos estudian las ondas sísmicas de los terremotos para comprender que sucede en el interior de la Tierra, los astrónomos pueden estudiar los cambios de luz en una estrella pulsante para “ver” en el interior de las mismas. De hecho, esta ciencia se denomina “astrosismología”.

Montgomery y su equipo, iniciaron un estudio sistemático de las estrellas blancas de carbono mediante el Telescopio Struve del Observatorio McDonald, en busca de estrellas pulsantes. Descubrieron una pulsante a unos 800 años luz de distancia en la constelación de la Osa Mayor (denominada SDSS J142625.71+575218.3) que encaja en esta categoría. La intensidad de su luz varía con regularidad en casi un 2 % cada 8 minutos.

“El descubrimiento de una de estas estrellas pulsantes es extraordinariamente importante”, ha manifestado el astrónomo Michael Briley de la National Science Foundation, y añadió, “esto nos permitirá investigar en el interior de las estrellas enanas blancas, lo que a su vez nos ayudará a saber de donde proceden las enanas blancas de carbono y que sucede con su hidrógeno y helio”.

La estrella se encuentra a unos diez grados al este de la estrella Mizar, la estrella central en el asa de la Osa Mayor. Esta enana blanca posee aproximadamente la misma masa que nuestro Sol, pero su diámetro es menor que el de la Tierra. La estrella tiene una temperatura de 19 500 ºC y posee tan solo la 1/600 parte del brillo del Sol.

Fuente: Universe Today

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Glaciares revelan activo clima de Marte

La teoría prevaleciente era que Marte era un planeta cuyo clima fue activo sólo en un pasado distante. En cerca de 2,5 billones de años atrás, Marte tuvo mucha agua en su superficie, la cual fluyó hasta desaparecer de ahí, siendo desde ese momento en que probablemente el clima no haya variado demasiado.

Imagen del fondo de un cañón en el Protonilus Mensae-Coloe Fossae, en Marte. Se puede apreciar claramente una distribución de rocas muy peculiar, la cual corresponde a una morrena glacial (NASA/JPL/MSSS).


Ahora, en una investigación realizada por científicos de la Brown University, se ha podido concluir que el clima marciano es mucho más dinámico de lo esperado. Luego de examinar imágenes de alta resolución de la superficie marciana, tomadas hace un año por la sonda Mars Reconnaissance Orbiter, los investigadores han encontrado evidencia - por primera vez - de trozos de hielo de al menos de 1 kilómetro de grosor, y hasta de 2,5 kilómetros, existieron en la superficie marciana, hace 100 millones de años atrás (lo cual es reciente en términos geológicos).

Esta evidencia de reciente actividad significa que el clima marciano puede cambiar nuevamente en un futuro cercano.

Las imágenes corresponden a una parte llamada Protonilus Mensae-Coloe Fossae, la que se encuentra a una latitud media, y está marcada por mesetas, macizos y grandes valles. Los científicos se fijaron en una zona en particular, un cañón con un fondo plano. Ahí se encontraron depósitos de rocas que marcaron los límites del avance de un antiguo glaciar que se encontraba ahí (estos depósitos son llamados morrenas).

Las formas de estar morrenas son muy características, y prácticamente no se pueden confundir con otros tipos de distribuciones rocosas. Calculando en base a diversos parámetros propios de la superficie en dónde fue encontrado el depósito de rocas, se llegó a que el grosor de la capa de hielo tuvo un máximo de 2,5 kilómetros.

Este descubrimiento tendrá implicaciones en las teorías de formación de glaciares en Marte, debido a que estas son fuertemente influidas por el clima. Y como consecuencia de la generación y desaparición reciente de este glaciar, que dejó la morrena descubierta recientemente, se tiene que el clima es más activo de lo esperado.

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IV Jornadas Astronómicas de Almería


Las IV Jornadas Astronómicas de Almería se desarrollan del 18 al 26 de Junio de 2008 (ambos inclusive). Con un ciclo de conferencias todos los días a partir de las 20,30 horas en el Teatro Apolo, entre los conferenciantes, todos ellos muy relevantes, se encuentran Harrison Schmitt (el último hombre en pisar la Luna), John Mather (premio Nobel de Física 2006), Joao Alves (director de Calar Alto), Francisco Prada (director del IAA) y John Beckman (IAC); Día de Puertas Abiertas en el Observatorio de Calar Alto; Jornada de Observación Astronómica en la sede de la Asociación Orión.

1.- Ciclo de conferencias. Comenzando el 18 y terminando el 26, una conferencia todos los días en el Teatro Apolo a las 20.30 horas (excepto la conferencia de Harrison Schmitt que será a la misma hora pero en el Auditorio Maestro Padilla).

Miércoles 18 de Junio: Conferencia del astrofísico y director del Observatorio de Calar Alto, Joao Alves. “El origen de las estrellas y de los planetas”.

Jueves 19 de Junio: John Mather, astrofísico, Premio Nobel de Física 2006. “De la Gran Explosión al Nobel. El descubrimiento de vida alienígena”.

Viernes 20 de Junio: Francisco Prada, director del Instituto de Astrofísica de Andalucia (IAA). “El lado oscuro del Universo”.

Miércoles 25 de Junio: El último hombre que pisó la Luna, Harrison Schmitt, astronauta del Apolo XVII, geólogo de la NASA. “Vuelta a la Luna: Ciencia y Energía”. Esta conferencia será en el Auditorio Maestro Padilla.

Jueves 26 de Junio: John Beckman, profesor de investigación del CSIC en el IAC (Instituto de Astrofísica de Canarias). “Bulbos, discos y barras: Cómo construir una galaxia”.


Cartel de la conferencia de H. Schmitt. Clic para agrandar
2.- Visita guiada al Observatorio Astronómico de Calar Alto del Instituto Max-Planck y del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) perteneciente al CSIC. Durante la mañana del sábado 21 de Junio. Salida de los autobuses a las 10 de la mañana de la puerta del colegio La Salle, en la Rambla. Apuntarse previamente en el teléfono 607 79 96 34.

3.- Jornada de Observación Astronómica (con “pic-nic”) con la Asociación Astronómica Orión en las instalaciones de la asociación en Retamar, a partir de las 10 de la noche del sábado 21 de Junio.

4.- Publicación a diario durante la semana de las “IV Jornadas Astronómicas de Almería” en los medios de comunicación de artículos de divulgación científica sobre temas de Astrofísica y Cosmología con el resumen de las conferencias diarias.

5.- Conferencia del Premio Nobel John Mather en la Universidad de Almería (UAL). Jueves 19 de Junio a las 12 horas en el Aula Magna.

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Cassini detecta tormenta eléctrica en Saturno


En 2004 y 2006 se detectaron tormentas parecidas que duraron casi un mes



Washington. La sonda Cassini-Huygens, una empresa conjunta de la NASA y la Agencia Espacial Europea, captó en Saturno una tormenta
eléctrica que dispara relámpagos 10.000 veces más
poderosos que los de la Tierra, informó el Laboratorio
de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés).


Tormenta eléctrica captada por Cassini-Huygens


Las tormentas eléctricas de Saturno son similares a las de truenos y relámpagos que produce la atmósfera terrestre, indicó el organismo de la agencia espacial estadounidense en un comunicado.

Pero en Saturno su diámetro es de miles de kilómetros y las señales de radio que emiten sus relámpagos son miles de veces más cargadas que las tormentas terrestres.

Los ciclones en el planeta de los anillos producen ondas de radio llamadas descargas electroestáticas de Saturno y las ondas de la actual tormenta fueron captadas por los instrumentos científicos el 27 de noviembre de 2007, señaló JPL.Una semana después, las cámaras de Cassini se centraron en lo que debía ser el punto donde ocurría la tormenta, hasta confirmarla el 6 de diciembre. "Las explosiones electroestáticas han aumentado o reducido su intensidad durante cinco meses", manifestó Georg Gischer, científico de la Universidad de Iowa. "En 2004 y 2006 detectamos tormentas que duraron casi un mes cada una. Esta nueva tormenta es de lejos la más prolongada", añadió.

Una tormenta más en el 'Storm Alley'

La nueva tormenta fue situada en el hemisferio sur de Saturno, en una región adecuadamente llamada 'Storm Alley' (Callejón de las tormentas).

Los instrumentos de Cassini detectan la tormenta en cada una de las órbitas del planeta, las cuales duran 10 horas y 40 minutos, aproximadamente el tiempo de un día en ese planeta.A mediados de este mes la NASA extendió por otros dos años la misión de la sonda internacional, cuyos "asombrosos descubrimientos e imágenes han revolucionado el conocimiento de Saturno y sus lunas", según JPL. Originalmente la misión debía concluir en julio de este año pero la extensión permitirá que la sonda realice otras 60 órbitas y aproximaciones a la veintena de lunas del planeta.

Aproximaciones a varias lunasEl comunicado de JPL señaló que la nave realizará 26 aproximaciones a Titán, siete a Enceladus y una a Dione, Rhea y Helene, en desplazamientos que incluirán estudios a los anillos de Saturno, su magnetosfera y el planeta mismo. "Esta ampliación no solo es una motivación para la comunidad científica sino para que todo el mundo continúe descifrando los secretos de Saturno", señaló Jim Green, director de la División de Ciencias Planetarias de la NASA.

Durante cuatro años de actividad continua, Cassini ha transmitido casi 140.000 imágenes e información recogida durante 62 órbitas en torno a Saturno, 43 aproximaciones a Titán y 12 más a las otras lunas. Más de 10 años después de su lanzamiento y casi cuatro años después de entrar en la órbita de Saturno, Cassini es una nave espacial "saludable y robusta", precisó el comunicado.

Agregó que aun cuando tres de sus instrumentos científicos tienen algunos problemas de funcionamiento, el impacto sobre su misión ha sido mínimo. "Cassini está trabajando excepcionalmente bien y nuestro equipo está motivado por la perspectiva de otros dos años", dijo el director del programa de la nave en JPL, Bob Mitchell.

La sonda comenzó su viaje hacia Saturno el 15 de octubre de 1997 en una misión en la que ha recorrido 3.500 millones de kilómetros, y lleva consigo a la sonda Huygens que hace dos años se desprendió para posarse sobre la superficie de Titán. La nave recibe electricidad de tres generadores radioisotópicos que generan energía del calor producido por la decadencia natural de plutonio.

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El Hubble observa el GRB 080319B

El Hubble observa el GRB 080319B

El Telescopio Espacial Hubble ha centrado su atención en el deslumbrante estallido de rayos gamma del pasado 19 de Marzo. El 7 de Abril, la camara WFPC2 (Hubble Wide Field and Planetary Camera 2) tomó imágenes de la luz óptica remanente del GRB 080319B. Esta explosión batió el récord en potencia por ser el objeto intrínsecamente más luminoso detectado a simple vista desde la Tierra.

El brillante flash de rayos gamma y demás radiación electromagnética fue detectado por el satélite Swift (NASA). Durante casi un minuto este objeto puntual brilló tanto como 10 millones de galaxias. Inmediatamente después de la explosión el GRB 080319B tomaba la apariencia de una discreta estrella de magnitud 5 en la constelación primaveral de Boyero. Una estrella débil, pero lo suficientemente luminosa para ser detectada por el ojo humano sin necesidad de recurrir a ningún instrumento óptico.

Imagen: GRB 080319B. Coordenadas: R.A. 14h 31m 41s.0; Dec. +36° 18’ 9". Distancia: 7.500 milones de años-luz. La imagen mide 25 segundos de arco: 91.000 años-luz. Composición de varias exposiciones individuales obtenidas con el instrumento WFPC2 del Telescopio Espacial Hubble. Se utilizaron filtros para tomar luz en el rango de longitud de onda correspondiente al amarillo e infrarrojo cercano. Cada imagen monocromática lleva asignada un color: en este caso el azul para el filtro F606w (v) y amarillo para el F814W (I).


Este inmenso fuego intergaláctico se ha ido apagando desde entonces. Los astrónomos que trabajan con el Hubble esperaban poder observar la galaxia donde tuvo lugar la explosión, localizada a 7500 millones de años-luz (a medio camino del Big-Bang), sin embargo, tres semanas después la luz del GRB aún sobrepasaba ampliamente la luz de la propia galaxia. Esto resultó particularmente inesperado porque las explosiones de rayos gamma tienden a decaer velozmente, lo que encaja con la teoría de que los GRBs más brillantes emiten su energía en un haz de radiación más estrechamente confinado.

La extraordinaria duración del inmenso brillo ha desencadenado una gran incógnita entre los astrónomos sobre la procedencia de la energía que alimentó este GRB, y hace si cabe más cruciales las próximas observaciones del Hubble en el mes de Mayo.

Los GRBs de larga duración son eventos relacionados con la muerte de estrellas de gran masa, quizá hasta 50 veces nuestro Sol. Estas explosiones se denominan hipernovas y superan ampliamente la potencia y luminosidad de las supernovas más comunes, en parte por concentrar su energía en un chorro a modo de las lámparas de soldar, en este caso apuntando directamente hacia la Tierra.

La imagen del Hubble muestra tambien otras galaxias en el campo en torno al componente óptico del GRB que probablemente no tengan nada que ver con la propia explosión.


Más información:
http://hubblesite.org/newscenter/archive/releases/2008/17/


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