Usando un radiotelescopio de la CSIRO, un equipo internacional de investigadores ha captado una enorme nube de gas y polvo cósmicos en pleno proceso de desplomarse sobre sí misma, un descubrimiento que podría ayudar a resolver uno de los enigmas clásicos de la astronomía: ¿Cómo se forman las estrellas masivas?
Los astrónomos tienen una idea bastante clara de cómo se forman las estrellas como nuestro Sol a partir de nubes de gas y polvo, pero no de cómo lo hacen las estrellas más pesadas, las que tienen una masa de diez o más veces la del Sol, a pesar de los muchos años de investigaciones que le han dedicado al tema. Por eso, los astrónomos siguen debatiendo sobre los procesos físicos que podrían llevar a la formación de estas grandes estrellas, tal como señala Peter Barnes, de la Universidad de Florida.
Las estrellas masivas son raras. Representan sólo un pequeño porcentaje del total de las estrellas, y sólo se forman en cantidades significativas con la condensación de alguna nube muy masiva, un proceso que desemboca en la creación de cientos de estrellas de diferentes masas. Las nubes de gas pequeñas no parecen ser proclives a generar estrellas grandes.
En consecuencia, las regiones cósmicas donde las estrellas masivas parecen estar formándose también son raras. La mayoría de ellas está a más de 1.000 años-luz de distancia, lo que las hace difíciles de observar.
Usando el radiotelescopio Mopra de la CSIRO, con un plato de 22 metros, cerca de Coonabarabran, en Nueva Gales del Sur, el equipo de investigación, incluyendo a Stuart Ryder del Observatorio Anglo-Australiano y a Kate Brooks de la CSIRO, descubrió una nube masiva conteniendo mayormente gas hidrógeno y polvo, y que mide tres o más años-luz de lado a lado. La nube se está contrayendo con rapidez, y probablemente formará un enorme cúmulo de estrellas.
El descubrimiento fue hecho durante una inspección de más de 200 nubes de gas.
Con nubes de este tipo, es posible comprobar con gran detalle la validez de las teorías sobre la formación de cúmulos de estrellas masivas.
La nube de gas, denominada BYF73, está a unos 8.000 años-luz.
Las estrellas masivas son raras. Representan sólo un pequeño porcentaje del total de las estrellas, y sólo se forman en cantidades significativas con la condensación de alguna nube muy masiva, un proceso que desemboca en la creación de cientos de estrellas de diferentes masas. Las nubes de gas pequeñas no parecen ser proclives a generar estrellas grandes.
En consecuencia, las regiones cósmicas donde las estrellas masivas parecen estar formándose también son raras. La mayoría de ellas está a más de 1.000 años-luz de distancia, lo que las hace difíciles de observar.
Usando el radiotelescopio Mopra de la CSIRO, con un plato de 22 metros, cerca de Coonabarabran, en Nueva Gales del Sur, el equipo de investigación, incluyendo a Stuart Ryder del Observatorio Anglo-Australiano y a Kate Brooks de la CSIRO, descubrió una nube masiva conteniendo mayormente gas hidrógeno y polvo, y que mide tres o más años-luz de lado a lado. La nube se está contrayendo con rapidez, y probablemente formará un enorme cúmulo de estrellas.
El descubrimiento fue hecho durante una inspección de más de 200 nubes de gas.
Con nubes de este tipo, es posible comprobar con gran detalle la validez de las teorías sobre la formación de cúmulos de estrellas masivas.
La nube de gas, denominada BYF73, está a unos 8.000 años-luz.
Información adicional en:
Fuente | Amazings
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si la entrada te resultó interesante o quieres comentar algo respecto a la noticia, puedes dejar aquí tu comentario