Los planetas orbitan a sus estrellas en el mismo sentido de rotación de la estrella. Todos lo hacen. Excepto uno.
Un planeta recién encontrado orbita en el sentido incorrecto, hacia atrás en comparación con la rotación de su estrella. Sus descubridores creen que una colisión cercana puede haber creado la órbita retrógrada, como se conoce.
La estrella y su planeta, WASP-17, están aproximadamente a 1000 años luz de distancia. La configuración se encontró gracias al proyecto de Búsqueda de Planetas de Área Amplia (WASP) del Reino Unido en colaboración con el Observatorio de Ginebra. El descubrimiento se anunció hoy, pero aún no se ha publicado en ninguna revista.
“Diría que este es uno de los planetas más extraños de los que tenemos conocimiento”, dijo Sara Seager, astrofísico del MIT que no estuvo implicada en el estudio.
Qué está pasando
Una estrella se forma cuando una nube de gas y polvo colapsa. Sea cual sea el movimiento se intensifica conforme se condensa, determinando la dirección de giro de la estrella. Cómo se forman los planetas es algo de lo que se tiene menos certeza. No obstante, se sabe que se desarrollan a partir de los restos, normalmente masa de gas y polvo en forma de disco, que gira alrededor de la estrella recién nacida, por lo que la dirección en la que se mueve el material, que es la dirección de rotación de la estrella, se convierte en la dirección de la órbita del planeta.
WASP-17 probablemente tuvo un encuentro cercano con un gran planeta, y la interacción gravitatoria actuó como un tirachinas para poner a WASP-17 en su extraño camino, imaginan los astrónomos.
“Creo que es extremadamente apasionante. Es fascinante que podamos estudiar órbitas de planetas tan lejos”, dijo Seager a SPACE.com. “Siempre hay una teoría, pero no hay nada como una observación para demostrarla realmente”.
Las colisiones cósmicas no son algo fuera de lo común. La Luna de la Tierra se formó cuando un planeta colisionó con un objeto del tamaño de Marte, piensan los astrónomos. Y a principios de semana, el Telescopio Espacial Spitzer encontró pruebas de que dos planetas colisionaron alrededor de una joven y lejana estrella. Algunas lunas de nuestro Sistema Solar están en órbitas retrógradas debido a que estaban volando solas por el espacio y fueron capturadas; ese se cree que es el caso con Tritón, la mayor luna de Neptuno.
El hallazgo se realizó por parte de los estudiantes graduados David Anderson de la Universidad de Keele y Amaury Triaud del Observatorio de Ginebra.
Mundo hinchado
WASP-17 tiene aproximadamente la mitad de la masa de Júpiter pero está hinchado hasta dos veces su tamaño. “Este planeta es sólo tan denso como el poliestireno expandido, 70 veces menos denso que el planeta en el que vivimos nosotros”, dijo el profesor Coel Hellier de la Universidad de Keele.
El planeta hinchado puede explicarse mediante una órbita altamente elíptica, la cual lo lleva muy cerca de la estrella y luego muy lejos. Como exageradas mareas de la Tierra, los efectos de marea sobre WASP-17 calientan y estiran el planeta, sugieren los investigadores.
Las mareas no son un tema cotidiano, no obstante. “Está creando una descomunal cantidad de fricción en el interior del planeta y genera mucha energía, la cual podría estar haciendo al planeta más grande e hinchado”, dijo Seager.
WASP-17 es el decimoséptimo planeta encontrado por el proyecto WASP, que monitoriza cientos de miles de estrellas, observando pequeñas caídas en la luz cuando un planeta transita frente a ellos. El observatorio espacial Kepler de la NASA está usando la misma técnica para buscar mundos similares a la Tierra.
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