Fuegos estelares y cintas de gas


Una delicada cinta de gas flota inquietante en nuestra galaxia. Se trata de una sección muy fina de una remanente de supernova causada por una explosión estelar que ocurrió más de 1000 años atrás:SN 1006.



Alrededor del 1 de mayo del año 1006 (DC), observadores desde África hasta China fueron testigos del arribo de la luz de la ahora llamada SN 1006, una tremenda supernova causada por la explosión de una enana blanca a casi 7.000 años luz de distancia. La supernova fue probablemente la más brillante que los humanos hayan visto y logró sobrepasar a Venus en brillo. Fue visible incluso de día durante semanas y permaneció visible al ojo desnudo al menos dos años y medio antes de atenuarse.


Fuente | Ultimas noticias del cosmos


Alrededor del 1 de mayo del año 1006 (DC), observadores desde África hasta China fueron testigos del arribo de la luz de la ahora llamada SN 1006, una tremenda supernova causada por la explosión de una enana blanca a casi 7.000 años luz de distancia. La supernova fue probablemente la más brillante que los humanos hayan visto y logró sobrepasar a Venus en brillo. Fue visible incluso de día durante semanas y permaneció visible al ojo desnudo al menos dos años y medio antes de atenuarse.

No fue hasta mediados de la década de 1960 que los radioastrónomos detectaron un anillo casi circular de materia en la posición de la supernova. El anillo era de unos 30 minutos de arco, el mismo diámetro angular que la Luna llena. El tamaño de la remanente implica que la onda del estallido de la supernova se expandió a una gran velocidad durante 1000 años desde que la explosión ocurrió.

En 1976, se reportó la primera detección de una emisión óptica extremadamente débil de la remanente de supernova, pero sólo para un filamento localizado en el borde noroeste del anillo. Una pequeña porción de este filamento se revela en detalla en la observación del Telescopio Espacial Hubble. Esta cinta de luz vista por Hubble corresponde a localizaciones donde la onda expansiva de la supernova está barriendo el muy tenue gas alrededor.



Comparación de la emisión de hidrógeno en el filamento noroeste de SN 1006 por el telescopio CTIO en 1998 (en verde) y la cámara ACS de Hubble en 2006 (en rojo).

El gas de hidrógeno calentado por esta rápida onda de choque emite radiación en luz visible. Así, la emisión óptica provee a los astrónomos con una detallada foto de la actual posición y geometría del frente de choque.

Actualmente sabemos que SN 1006 tiene un diámetro de casi 60 años luz y sigue expandiéndose a 6 millones de millas por hora. Incluso a esa velocidad enorme, sin embargo, requiere observaciones separadas por años para ver un movimiento significativo de la onda de contra las estrellas de fondo.

SN 1006 está localizada a 7000 años luz de la Tierra en nuestra galaxia Vía Láctea.

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