Se encuentran dos compañeros cerca de un asteroide

Un equipo de astrónomos liderados por F. Marchis, investigador principal en el Instituto SETI y la UC en Berkeley, y P. Descamps del Observatorio de París, anunciaron recientemente el descubrimiento de dos lunas alrededor de un intrigante asteroide. El asteroide del cinturón principal 216 Kleopatra tiene dos compañeros.




Cuando Marchis observó este asteroide por primera vez en octubre de 1999 con el telescopio de 3,6 metros de ESO en La Silla, Chile, no sabía que estaba iniciando una larga búsqueda. Los primeros datos registrados con un sistema de ópticas adaptativas, el cual mejora la resolución angular de las imágenes en telescopios terrestres, revela que el asteroide estaba hecho de dos componentes. Un año más tarde, Steve Ostro, astrónomo en el Laboratorio de Propulsión a Chorro, publicó un artículo en Science que resumía el análisis de observaciones de radar que revelaban la misteriosa forma de este asteroide del cinturón principal de Tipo-M. Desde entonces, Kleopatra ha sido conocido como el asteroide “hueso de perro”. Su extraña forma es probablemente el resultado de un evento de impacto. Los dos lóbulos podrían ser fragmentos resultantes del estallido de un asteroide padre mayor que más tarde colisionó suavemente con un cuerpo en forma de mancuerna con unas dimensiones globales de 217 km por 94 km por 81 km).

Para reexaminar este interesante escenario y determinar mejor el tamaño y forma de este fascinante asteroide, Marchis lideró un equipo que obtuvo tiempo de telescopio para observar el asteroide en septiembre de 2008. La observación planificada permitió al equipo aprovecharse de la posición del asteroide cuando estaba cerca de la Tierra, a 1,2 UA. Usaron el telescopio Keck-II, el mayor telescopio óptico del mundo situado en la cima de Mauna Kea, en Hawai. El sistema de Ópticas Adaptativas de Keck fue recientemente mejorado y su gran apertura de 10 metros genera unas imágenes con una calidad incomparable en definición (resolución hasta los 0,035″). Usando la diferencia entre zonas horarias, el colaborador de Marchis, Pascal Descamps, situado en París, Francia, participó a distancia en las observaciones. Poco después de que hubiesen sido grabadas y procesadas las primeras imágenes, se dieron cuenta de que el modelo en forma de hueso de perro obtenido mediante inversión de radar concordaba con las imágenes directas registradas en el telescopio. Descamps también señala que una luna diminuta de 5 km de tamaño se observó en las primeras imágenes de Kleopatra. Datos adicionales tomados durante esta noche llena de experiencias revelaron un segundo satélite menor de 3 km de tamaño que estaba más cerca al principal.

Debido a su alargada forma con dos lóbulos, el equipo esperaba detectar compañeros alrededor de 216 Kleopatra. Predijeron que la estructura de escombros apilados del principal, junto con su rápida rotación (aproximadamente 5 h), podría dar como resultado la eyección de fragmentos del principal después del impacto oblicuo que formó los satélites. También es posible que estas lunas sean restos del catastrófico choque del asteroide padre, que fueron capturados más tarde.

En 2005 el mismo equipo descubrió en el cinturón de asteroides el primer sistema triple compuesto por dos lunas alrededor de 87 Sylvia. Dos años más tarde, un segundo sistema triple (45 Eugenia) se descubrió también en el cinturón principal usando el sistema de ópticas adaptativas. Estos tres sistemas son sorprendentemente similares dado que todos ellos están compuestos por un primario grande (con un diámetro mayor de 100 km) y sus lunas de tamaño de pocos kilómetros orbitan muy cerca del primario. Sin las mejores en la calidad de las imágenes proporcionadas por el sistema de ópticas adaptativas instalado en los telescopios Keck, estos sistemas de múltiples asteroides no habrían podido descubrirse.

El equipo anunció su descubrimiento en la circular 8980 de la IAU el 24 de septiembre. Si se recopilan más datos a lo largo de las próximas semanas, será posible estimar las órbitas mutuas de los satélites y entonces inferir la densidad global de este interesante asteroide de Tipo-M.

Fuente | Ciencia kanija

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